En ese mismo periodo y como consecuencia del conflicto, trece profesionales sanitarios perdieron la vida y 23 resultaron heridos, lo que ha llevado al límite las posibilidades de atención médica en Yemen.
A través de un portavoz, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, también condenó el bombardeo de la coalición árabe, liderada por Arabia Saudí, contra el establecimiento sanitario en la localidad de Abs en el que -según MSF- murieron once personas y 19 fueron heridas.
Sin embargo, un portavoz de la OMS elevó los muertos a 18 y los heridos a otros 18, de acuerdo a la información proporcionada a esta organización por las autoridades locales.
La OMS había construido y equipado entre 2014 y 2015 el área de emergencia del hospital atacado el lunes, que después fue utilizado por MSF España para realizar intervenciones quirúrgicas.
La entidad continuó apoyando el hospital con el abastecimiento de combustible, medicamentos y fluidos sanguíneos.
El Hospital Abs se ubica en la provincia de Hashah, a unos 130 kilómetros al noroeste de la capital, Saná, donde los servicios médicos están interrumpidos en gran medida y falta de personal, parte del cual ha huido a causa de los combates y bombardeos.
Hashah, además, es la provincia que más desplazados internos ha recibido durante el conflicto armado.
Para responder a esa trágica situación, la OMS ha enviado dos cargamentos de material de emergencia al hospital al que están trasladando a los heridos.
En el momento del ataque, en el Hospital Abs estaban internados 23 pacientes, además de 25 mujeres en la maternidad, 13 recién nacidos y 12 niños en la pediatría.
El rescate de las víctimas fue muy difícil ya que tras el bombardeo los aviones de la coalición continuaron sobrevolando la zona y se temían nuevos ataques.