Fotos: Javier Valdez
Los avances en la prevención y el tratamiento de enfermedades que en el pasado tenían irremediablemente un desenlace fatal, mejoraron las expectativas de vida de muchas personas. Pero, al mismo tiempo, el estilo de vida actual incorporó otros factores de riesgo que dispararon el número de casos de algunos males. Son algunas de las consecuencias indeseadas de la modernidad.
Como ocurre a nivel mundial, en Paraguay, las cuatro principales Enfermedades Crónicas No Transmisibles (ECNT), es decir, las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, el cáncer y la enfermedad respiratoria crónica, son la causa de tres de cada cinco defunciones registradas. Una cuarta parte de estas muertes son prematuras, o sea, ocurren en personas menores de 60 años.
La descripción de esta realidad está contenida en un trabajo de investigación titulado Análisis de la situación de las Enfermedades Crónicas No Transmisibles, elaborado en 2015 con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS) y el Gobierno nacional.
La dieta no saludable, la inactividad física, el consumo excesivo de alcohol y el tabaquismo han sido asociados como los mayores factores de riesgo de las principales ECNT, las enfermedades cardiovasculares y la hipertensión arterial, las que a su vez tienen un alto porcentaje de influencia en otros males, como la enfermedad renal crónica. El cáncer y las enfermedades mentales son otros males que han crecido en estos tiempos.
“La enfermedad renal crónica es uno de los males con mayor crecimiento en el mundo, y Paraguay no es la excepción. Esto se debe a una serie de factores, pero los principales son la diabetes mellitus y la hipertensión arterial, esta última como segunda causa. Entre las dos (diabetes, 35%, e hipertensión, 12%) constituyen el 47% de las causas más frecuentes del desarrollo de esta condición”, afirma Marcos Martínez, director del Instituto Nacional de Nefrología (INN).
La dolencia tiene diferentes estadios, que van de uno a cinco. El estadio cinco se conoce como enfermedad renal crónica terminal, cuando los riñones ya no tienen la capacidad de cumplir sus funciones vitales, por lo que el paciente no puede seguir viviendo sin tratamiento y se debe someter a terapia de sustitución renal, ya sea transplante o diálisis (hemodiálisis, la más difundida; y diálisis peritoneal). Se estima que el 13% de la población mundial va a desarrollar la enfermedad renal crónica en algunos de sus estadios.
El INN tiene registrado el número de pacientes que llega al estadio cinco. Los números muestran que en cinco años, la cantidad de dolientes en esta condición aumentó de 1.124 a 1.672 personas. En cuanto a prevalencia, en la actualidad hay 240 pacientes en diálisis por millón de habitantes, un indicador que demuestra que el Paraguay se encuentra todavía lejos del nivel de cobertura requerido.
El ente rector a nivel regional, la Sociedad Latinoamericana de Nefrología e Hipertensión, y la OPS establecen que el objetivo de Paraguay para el 2020 es llegar a una cobertura de 500 pacientes en diálisis por millón de habitantes. “Hoy estamos por la mitad de la cifra que se necesita para hablar de un acceso universal a la salud. Muchas personas con enfermedad renal crónica en estadio cinco no llegan a recibir tratamiento en Paraguay”, informa Martínez.
En nuestro país, casi la totalidad de los pacientes se dializa a través del INN y del IPS. La buena noticia es que entre el 2013 y 2017, el número de centros de hemodiálisis pasó de 18 a 31. En el caso de los centros públicos, el incremento fue del 55%, pasando de nueve a 14.
La ingesta de líquidos –fundamentalmente agua– para ayudar a la funcionalidad de los riñones, una dieta equilibrada con predominio de frutas y verduras, y evitar la sobrecarga de proteínas son parte de las reglas de oro para el cuidado de la salud renal, así como mantener el nivel de presión arterial en rango, lo que también se aplica al azúcar en sangre.
Un buen manejo de la diabetes hace que se retarde la progresión de la patología, para así evitar llegar al estadio cinco. Lo mismo pasa con la hipertensión, que medicada y controlada evita la sobrecarga en la función de los riñones, que a la larga desarrolla la enfermedad.
Mal dulce
“La diabetes es una enfermedad que está en crecimiento en todo el mundo y también en Paraguay”, asegura Martínez, a lo que Sara Núñez, del Hospital de Clínicas, agrega que “es uno de los males endémicos del siglo; en Clínicas se han incrementado los casos de amputaciones de miembros por diabetes”.
De acuerdo a los registros del Programa Nacional de Diabetes, en los últimos años ha crecido la cantidad de casos diagnosticados de diabetes. Del 6,5% en 1992, la cifra aumentó a 9,7% en 2011, lo que significa que en la actualidad al menos uno de cada 10 paraguayos sufre esta dolencia. En cuanto a los prediabéticos, del 11,3% se pasó al 17,2%.
Al igual que en la enfermedad renal crónica, una dieta rica en frutas y verduras ayuda a prevenirla. Una de las desventajas de la vida moderna es que muchas personas trabajan sentadas la mayor parte del tiempo, lo que aumenta el riesgo de padecerla. Se recomienda realizar caminatas diarias de al menos media hora de duración.
Disminuir a niveles mínimos o, directamente, eliminar la ingesta de azúcar –mediante el uso de edulcorantes–, así como reducir el consumo de alimentos ricos en hidratos de carbono, también ayudan a prevenir la aparición de la diabetes.
En cuanto a las enfermedades cardiovasculares, una de las cuatro ECNT, son responsables del 30% de las defunciones en Paraguay. Alrededor de 6.000 personas mueren al año por esta causa. De esa cantidad, el 30% ocurre por infarto agudo del miocardio y el 20% por derrame cerebral.
Dolencia mayor
“Los casos que han tenido un gran aumento corresponden a los diferentes tipos de cáncer, tanto en niños como en adultos. En los chicos predominan la leucemia y los linfomas, y en los adultos el de mama y el de próstata”, señala Sara Núñez, del Hospital de Clínicas.
En 2015, el Instituto Nacional del Cáncer registró 92.000 atenciones, mientras que en 2014 la cifra fue de 80.000, una diferencia de 12.000 en términos absolutos y un crecimiento del 15%, en términos relativos. Según el instituto, los tipos de cáncer más frecuentes son los de piel, uterino, de mama, de colon, de próstata y de pulmón.
Asimismo, las enfermedades del árbol respiratorio se originan en una de las características típicas de la vida moderna: la contaminación ambiental. “La polución, las partículas que son producto de la contaminación ambiental causada por vehículos e industrias hacen que crezca el número de pacientes con problemas respiratorios”, afirma Jorge Giubi, director general asistencial del Hospital de Clínicas.
El profesional agrega a los factores negativos el hábito de fumar, que según su opinión está mucho más extendido en la actualidad. “Hoy la mujer fuma tanto como el hombre y eso hace que cambien ciertos factores de protección; se desarrollan patologías malignas o benignas del árbol respiratorio, cáncer y enfermedades pulmonares crónicas obstructivas. Aparte, predispone a toda la patología del cáncer mamario en las mujeres. Antes los vehículos eran más limitados y se restringían a la capital”, explica.
Según Giubi, la alimentación siempre es un factor que predispone y hace que ciertas patologías afloren, como los cánceres colo-rectales, asociados sobre todo a la comida prefabricada, cuya oferta es mayor actualmente.
La alimentación tiene una directa relación con las ECNT. En el mundo, aproximadamente 1,7 millones de muertes son atribuibles a un bajo consumo de frutas y vegetales. Por otra parte, muchos estudios epidemiológicos han demostrado que el consumo elevado de sal se asocia a un mayor riesgo de padecer hipertensión y enfermedades cardiovasculares, y que la reducción en la ingesta de la misma trae beneficios en la población.
El consumo de alimentos preparados fuera del hogar también suele estar asociado a una mayor ingesta de productos procesados, con mayor composición de grasas, sal y menos nutrientes. En Paraguay, el consumo de frutas y vegetales está muy por debajo de la recomendación de cinco porciones diarias sugeridas por la OMS.
La Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR) halló que la población general consume en promedio poco más de dos porciones de fruta en 4,4 días a la semana y apenas media porción de verduras en 2,6 días a la semana. En general, el 84,7% de la población ingiere menos de cinco porciones de frutas o verduras por día.
A moverse
La actividad física es fundamental para conservar la salud y prevenir las ECNT. Históricamente, el trabajo agrícola y el traslado de un lugar a otro en bicicleta o a pie predominaban en el país. Sin embargo, la creciente urbanización amenaza con revertir rápidamente esa tendencia, afirma el estudio de referencia.
En el análisis se destaca que se considera una persona inactiva a la que realiza menos de 150 minutos semanales de ejercicio de intensidad moderada o su equivalente. Esto representa al menos 30 minutos de ejercicio, cinco veces a la semana.
Asimismo, apunta que la obesidad y la prevalencia de sobrepeso están aumentando rápidamente en América Latina. Los cambios de estilo de vida relacionados con el desarrollo socioeconómico rápido, como una dieta más occidentalizada, la inactividad física, la urbanización, la migración rural-urbana y algunos factores maternofetales, han sido señalados como causas de este aumento.
Paraguay es el país del Mercosur con mayor prevalencia de sobrepeso y obesidad. En total, más de la mitad de la población (57,6%) tiene un índice de masa corporal elevado. De ellos, un 22,8% es obeso. La obesidad es más acentuada en mujeres. Una de cada cuatro mujeres paraguayas (26,1%) la padece. En el caso de los hombres, el problema afecta a uno de cada cinco (19,6%), de acuerdo al estudio.
Las exigencias de la vida moderna también tienen un impacto negativo en la salud mental de las personas. Hoy hay más casos de problemas siquiátricos y sicológicos. “Notamos que hay un incremento de casos depresivos por estrés laboral, por los requerimientos del trabajo y la sociedad que impulsa a ciertas cosas como el celular, el vehículo, la casa. La gente tiene dos o tres empleos y eso lleva a un cuadro depresivo y muchas veces a tomar decisiones drásticas”, manifiesta Giubi.
Si bien es cierto que nuestro nivel de vida ha mejorado con respecto a épocas pasadas, y hoy la expectativa de vida es mayor, las dolencias citadas no son nuevas, pero los excesos y las malas prácticas a los que estamos malacostumbrados amenazan con hacer que nuestro paso por este mundo no sea tan extenso ni tan cómodo como podría serlo. En muchos casos depende de nosotros que nuestros males no sean mayores.
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Problemas del corazón
Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en todo el mundo, y también en Paraguay. En 2010 fallecieron de este mal unas 7.400 personas, lo cual representa un 28% de todas las defunciones registradas en el país.
Adicción a internet: Las personas que la sufren tienen síntomas de privación propios de quienes sufren de alcoholismo o adicción a las drogas.