Samuel Acosta
@acostasamu
Una serie de encuestas realizadas por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) revela que en Paraguay un 65% de las empresas alegan como principal razón de despido de personal la baja productividad o mal desempeño.
Esta situación genera una alta rotación de personal cuando el empleador observa que no se materializan sus expectativas de productividad, dice el estudio.
Un 49,7% de las firmas señalan como primera causal problemas de conducta, un 21,0% el ausentismo y solo en un 8,1% las razones para desprenderse del trabajador fueron económicas del establecimiento.
“Existe evidencia que sugiere que América Latina no crea ni destruye trabajo (formal) a un ritmo mayor que otros países, sino que son los trabajadores los que rotan más entre empleos. Una causa que podría explicar por qué los trabajos duran menos en la región es que las empresas están más expuestas a choques inesperados o destruyen más trabajo ante los mismos shocks”, afirma el BID.
POSTURAS. El empresario y directivo de la Unión Industrial Paraguaya (UIP) Alfredo De Hollanda dijo que, a su criterio, la falta de capacitación de la mano de obra y el ausentismo son las principales causas que observa para un despido.
“La falta de capacidades es un tema serio y creo que tanto gremios industriales como los propios sindicatos debemos buscar estrategias para fomentar la educación profesional y suplir esta falencia”, opinó.
Reconoció que debido a los frágiles controles también se dan casos de despido injustificado por parte de empresas, principalmente multinacionales, cuando un trabajador está por cumplir los diez años, para evitar la estabilidad laboral.
“Es un tema que debemos debatirlo porque perdemos todos; la empresa, una persona que maneja bien su área y el trabajador que ve esto como un derecho adquirido y muchas veces cambia su actitud negativamente”, expresó.
Por su parte, el dirigente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Bernardo Rojas, negó que la baja productividad sea realmente el principal motivo de despido.
“El paraguayo es muy apreciado por su trabajo en el exterior, el problema es que cuando reclama sus derechos se lo tilda de problemático”, dijo. Añadió: “El patrón te amenaza con ‘si no te gusta, afuera; otro quiere tu lugar'; juegan con tu necesidad y de última le incorporan a alguien que hace tu mismo trabajo y a quien puedan pagar menos. Eso es persecución sindical”.
En Paraguay existen apenas 29 inspectores para controlar a más de 244.000 empresas.
