“No voy a permitir que nadie se levante de la mesa de diálogo. En esa mesa de diálogo nos quedamos todo el año 2017 y todo el año 2018”, expresó Maduro durante un acto militar.
Sin embargo, la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) ha sostenido que su objetivo en las conversaciones es resolver a través del voto la grave crisis política y económica venezolana. “La oposición debe utilizar este espacio de lucha, como la calle y el Parlamento –de mayoría opositora–, para lograr lo que queremos: una solución electoral al drama venezolano”, declaró más temprano Jesús Torrealba, secretario ejecutivo de la MUD, a la televisora privada Televén.
Otros dirigentes opositores como el ex candidato presidencial Henrique Capriles subrayaron que el punto central del diálogo debe ser reactivar un referendo revocatorio contra Maduro –cuyo proceso fue suspendido el 20 de octubre– o adelantar las elecciones presidenciales previstas para diciembre de 2018. “Si me preguntan qué va a pasar con el diálogo, yo diría que no va a ninguna parte”, cuestionó el presidente del Legislativo, Henry Ramos Allup. afp