De acuerdo a la versión de la madre, alrededor de las 20.30 del lunes, la niña bajó de un ómnibus y caminaba sobre la avenida Eusebio Ayala, cuando fue interceptada por dos hombres que llevaban puesto el uniforme policial, que la llevaron en un auto azul a un reservado, donde la desvistieron y la golpearon.
Según la madre, cuya identidad obviaremos en esta nota para proteger a la niña que fue víctima, los hombres la obligaron a subir al vehículo y la llevaron a un motel.
Allí, los supuestos uniformados se desnudaron y a punta de pistola, obligaron a la menor a hacer lo mismo.
La madre siguió relatando que como la pequeña se negaba a mantener relaciones sexuales, los hombres le ofrecieron 50.000 guaraníes y le obligaron a tomar una sustancia rara. “Una llamada le salvó a mi nena de ser violada”, dijo la mujer para luego explicar que debido a una orden que recibieron de su jefe, a través del teléfono celular, los agresores no abusaron de la niña y se retiraron del lugar, dejándola ahí abandonada.
Llorando por lo sucedido y en estado de shock, la menor llamó a su casa y se comunicó con su madre, explicando lo sucedido y fue rescatada por sus padres, que inmediatamente hicieron la denuncia en la Comisaría 7ª Metropolitana.
Investigación. La fiscala Raquel Brítez está a cargo de la investigación por parte del Ministerio Público aseguró que la denuncia de la madre tiene fundamentos y que no se puede descartar que dos policías sean los responsables de rapto e intento de abuso sexual.
La menor y su madre se presentaron ayer en la Fiscalía.
La fiscala Brítez pidió que se realicen varias diligencias. Entre ellas, solicitó las imágenes de vídeos de diversos comercios de la zona en donde ocurrieron los hechos, para tratar de identificar el automóvil en el que los sospechosos se movilizaron; sería de color azul.
La niña no pudo recordar a los hombres que la violentaron y tampoco recuerda si llevaban portanombres en sus uniformes, ya que se encuentra aún en estado de shock, según comentó su madre. “Mi hija tiene 13 años, no le conoce a nadie; casi no sale sola a la calle”, enfatizó la mujer que afirmó que tiene esperanza que se haga justicia y que puedan ser encontrados y castigados los responsables.
La menor fue trasladada en la noche de ayer hasta la clínica forense del Ministerio Público, donde recibió atención médica y también psicológica.
Actualmente, se encuentra en su domicilio recibiendo la contención de sus padres. Su madre afirma que está muy mal con la situación y que se mantiene con tranquilizantes.