“La clausura de estas 68 tiendas durante 2017 forma parte del cierre de 100 tiendas que anunciamos en agosto pasado para enfocar nuestros recursos y prioridades estratégicas y reducir costes”, dijo Macy’s en un comunicado.
El cierre de las 68 tiendas supondrá el despido de unos 3.900 trabajadores, a los que se sumarán otros 6.200 empleados afectados por el proceso de reestructuración, con el que Macy’s espera ahorrar unos 550 millones de dólares.
La compañía, que tiene su sede en Cincinnati, anunció esta semana que sus ventas durante la pasada temporada navideña, entre noviembre y diciembre, cayeron un 2,1 por ciento, golpeadas especialmente por la dura competencia del comercio electrónico.
Macy’s prevé anunciar sus resultados financieros anuales el próximo 21 de febrero y según sus últimos pronósticos cerrará el ejercicio 2016 con una caída de sus ventas de entre el 2,5 por ciento y el 3 por ciento.
Después de confirmarse los despidos y el cierre de tiendas, las acciones de Macy’s se desplomaban hoy un 14 por ciento en la Bolsa de Nueva York (NYSE), donde se han depreciado más de un 16 por ciento en los últimos doce meses.
