“Rechazamos las informaciones que aseguran que se han producido encuentros y conversaciones. Los representantes del Emirato Islámico de Afganistán (como se autodenominan) no se han reunido con el jefe de la inteligencia afgana, Masoum Stanekzai, o ningún otro representante del Gobierno”, señaló en un comunicado uno de los portavoces de los talibanes, Zabihullah Muyahid.
Esta declaración se produce un día después de que el diario británico The Guardian informara de que se han producido varios encuentros durante los último dos meses entre el Ejecutivo afgano y los talibanes en Catar.
“No hay cambios en la postura (...) nuestra política es clara en ese sentido”, añadió el comunicado.
Por su parte, el Gobierno afgano indicó a Efe que está trabajando por alcanzar la paz pero no confirmó estos encuentros.
“El Gobierno afgano, aprovechando todas las oportunidades, está haciendo un esfuerzo por alcanza la paz, sin embargo, no puedo confirmar que estos encuentros en Catar hayan tenido lugar”, señaló a Efe Dawa Khan Menapal, portavoz del presidente del país, Ashraf Ghani.
El Grupo a Cuatro, que Afganistán forma junto a Pakistán, China y Estados Unidos, lanzó a finales del año pasado una iniciativa para trazar un plan de paz que ponga fin al conflicto que comenzó en 2001 con la invasión estadounidense y la caída del régimen talibán.
Sin embargo, ese grupo insurgente ha rechazado reiteradamente sentarse a la mesa con el Gobierno después de que se suspendiera un primer contacto para abrir un proceso de paz en Pakistán en julio de 2015.
Entonces se suspendió el proceso por el anuncio del Gobierno afgano de la muerte del fundador y líder de los talibanes, el mulá Omar, dos años antes.
En el único logro del Gobierno de Kabul en este plano hasta la fecha, el segundo grupo insurgente más importante del país, el Hezb-e-Islamic (HIA, Partido Islámico de Afganistán) del ex primer ministro y señor de la guerra Gulbuddin Hekmatyar, firmó hace tres semanas un acuerdo de paz.
