10 may. 2025

Los pobladores de Vaquería piden que se investigue a la tutora de Carolina

El intendente admitió que la comunidad reclama que la Fiscalía determine la responsabilidad de la pareja del militar retirado imputado por la muerte de la menor. La gente se manifiesta de forma anónima.

Afectada.  Ramona Melgarejo,  pareja del militar retirado Tomás Ferreira, prefirió no hablar.

Afectada. Ramona Melgarejo, pareja del militar retirado Tomás Ferreira, prefirió no hablar.

Los pobladores de Vaquería, Departamento de Caaguazú, todavía temen a la hora de hablar públicamente, pero de forma anónima exigen justicia, según lo recabado por un equipo de ÚH en la zona. El crimen de Carolina Marín, la niña que murió a golpes, presuntamente por un militar retirado en cuya casa vivía como criada, conmocionó a la tranquila población, a tal punto de tomar coraje y repudiar la muerte violenta de la menor.

Según el intendente de Vaquería, Lorenzo Duarte, “la gente no solo pide que se cambie de calificación a homicidio doloso. También está pidiendo que la señora Ramona Melgarejo sea investigada y se determine su responsabilidad. Ella sigue trabajando normalmente”, expresó el jefe comunal. Cronistas de este diario pudieron corroborar en la población indignada misma inquietud.

El miedo a hablar de los vecinos de Carolina, según varios que pidieron el anonimato por temor a represalias, es por el poder adquisitivo y político que tiene Ramona, la pareja del militar retirado Tomás Ferreira, único imputado por el caso.

A Melgarejo la conocen como “la jueza” en el pueblo, a pesar de solo ser la encargada del Registro Civil. “Acá la gente le tiene miedo porque es jueza. Nadie se va a animar a denunciarla. ¿No ves ahora?, sigue libre a pesar de todo lo que pasó", explicó otro de los pobladores que pidió el anonimato, pero fue uno de los que declararon en la Fiscalía, y agregó que la mujer no solo habría sido cómplice de su pareja, sino que habría incurrido en omisión de auxilio al no llevar de forma inmediata a la niña a un centro asistencial.

La “jueza” Melgarejo tiene una de las casas más grandes de Vaquería; sus propiedades acaparan casi una manzana. De acuerdo al testimonio de sus vecinos, en su gran patio, donde tiene una gran huerta, trabajaban de sol a sol Carolina y la otra adolescente, a quien adoptó como su hija y a la que conocen como Kati.

Un equipo de ÚH llegó hasta su casa, donde también funciona la oficina del Registro Civil de Vaquería, para conocer la versión de Ramona. Pero ella indicó que está muy afectada por la situación y advirtió que no hará declaraciones, para luego cerrar y llavear la puerta, para meterse de vuelta a su lugar de trabajo.