28 mar. 2024

Los números del Lobo

Por Andrés Riquelme

ar6920@yahoo.com

Carlos Diarte Martínez nació en Asunción el 26 de enero de 1954.

Debutó en Primera División con 17 años y fue campeón paraguayo a esa edad, en 1971, jugando para Olimpia. Pero su aparición futbolística se produjo en el torneo Juventud de América desarrollado en nuestro país en marzo de 1971, cuando la Albirroja logró el primer título de campeón sudamericano de su historia.

En ese gran equipo conducido por Benjamín Laterza descollaron, entre otros, Sixto Bareiro, Alicio Solalinde, Secundino Aifuch, Juvencio Osorio, Arecio Colmán, Cristóbal Maldonado, Tito Correa, Osvaldo Aquino y Carlos Diarte, a la sazón con 17 años.

Tras empatar ante Chile y Uruguay (ambos 1-1) y vencer a Bolivia (3-1), Perú (3-1) y Uruguay (2-0), el seleccionado Sub 19 de Paraguay fue campeón sudamericano con 2 goles de Carlos Diarte, ante Bolivia el 7 de marzo, y ante Perú el 22 de marzo.

Después de este importante logro en su carrera, su club, el Olimpia, le dio la posibilidad de jugar en Primera División. Debutó el 16 de julio de 1971 contra Luqueño (3-1) de la mano del uruguayo José María Chema Rodríguez

Diarte conquistó el título de campeón con el Olimpia por única vez en esa temporada. Jugaría otras 3 más en Paraguay, 1972, 1973 y 1986, pero ya no renovaría su condición de tal.

El 9 de enero de 1974 el Lobo Diarte fue transferido a España, al Real Zaragoza, en 7 millones de pesetas. Como uno de los Zaraguayos junto a Soto, Ocampos y Arrúa, jugó 66 partidos y anotó 31 goles. En 1976 se produjo su pase al Valencia en una suma entonces récord. En la institución valenciana se quedó hasta 1979 y tras jugar 71 partidos y convertir 18 goles, jugó en Salamanca (1979-80), allí disputó 30 encuentros y marcó 7 tantos; Real Betis (1980-83), defendiendo esta camiseta en 75 encuentros con 29 goles. Tras 10 años en el fútbol español, donde disputó 242 partidos y dejó 85 goles, sus últimos años en Europa los jugó en el fútbol francés, en filas del Saint Ettiene, entre 1983 y 1986.

Volvió al país para vestir la franja negra en 1986 y retirarse del fútbol profesional a los 32 años.

Con la franja negra marcó 18 goles en los campeonatos paraguayos, el primero el 6 de agosto de 1971 al arquero Párraga de Nacional, en cancha de Olimpia (1-0), y el último al portero de Libertad Omar Brunelli, el 25 de setiembre de 1986, en el Defensores (3 a 3).

Con Olimpia también jugó 3 ediciones de Copa Libertadores: 1972, 73 y 86, jugando 14 partidos y anotando 4 goles, ante Cerro en el 72, Universitario en Lima y en Asunción en 1973 y contra Bolívar en 1986, en La Paz (1-1). Este fue su último gol para Olimpia.

Además jugó en la Selección absoluta 13 partidos. Debutó el 4 de julio de 1971 ante Argentina por la Copa Chevallier Boutell en Asunción, a las órdenes del técnico Aurelio González. Jugó 5 partidos de eliminatorias sin anotar gol.

Más contenido de esta sección
Las ventas al público en los comercios pyme de Argentina cayeron un 25,5% interanual en febrero pasado, golpeadas por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores a causa de la elevadísima inflación, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, según un informe sectorial difundido este domingo.
El mandatario decidió crear el fondo nacional de alimentación escolar esperando un apoyo total, pues quién se animaría a rechazar un plato de comida para el 100% de los niños escolarizados en el país durante todo el año.
Un gran alivio produjo en los usuarios la noticia de la rescisión del contrato con la empresa Parxin y que inmediatamente se iniciaría el proceso de término de la concesión del estacionamiento tarifado en la ciudad de Asunción. La suspensión no debe ser un elemento de distracción, que nos lleve a olvidar la vergonzosa improvisación con la que se administra la capital; así como tampoco el hecho de que la administración municipal carece de un plan para resolver el tránsito y para dar alternativas de movilidad para la ciudadanía.
Sin educación no habrá un Paraguay con desarrollo, bienestar e igualdad. Por esto, cuando se reclama y exige transparencia absoluta en la gestión de los recursos para la educación, como es el caso de los fondos que provienen de la compensación por la cesión de energía de Itaipú, se trata de una legítima preocupación. Después de más de una década los resultados de la administración del Fonacide son negativos, así como también resalta en esta línea la falta de confianza de la ciudadanía respecto a la gestión de los millonarios recursos.
En el Paraguay, pareciera que los tribunales de sentencia tienen prohibido absolver a los acusados, por lo menos en algunos casos mediáticos. Y, si acaso algunos jueces tienen la osadía de hacerlo, la misma Corte Suprema los manda al frezzer, sacándolos de los juicios más sonados.
Con la impunidad de siempre, de toda la vida, el senador colorado en situación de retiro, Kalé Galaverna dijo el otro día: “Si los políticos no conseguimos cargos para familiares o amigos, somos considerados inútiles. En mi vida política, he conseguido unos cinco mil a seis mil cargos en el Estado...”. El político había justificado así la cuestión del nepotismo, el tema del momento.