El paso del papa Francisco por el país implicará gastos que van desde la fabricación de hostias, la tecnología, la locomoción hasta los alquileres de equipamientos de sonido. En la reunión informativa del jueves, el arzobispo de Asunción, Edmundo Valenzuela, quien coordina la visita comentó al clero de la Arquidiócesis de Asunción que para la financiación se programa una colecta pública.
En todo lo que respecta a la cuestión administrativa, la organización contará con la ayuda de Beltrán Macchi Salin, presidente del Banco Visión así como del equipo económico de la Iglesia paraguaya.
Se prevé una colecta en dos sentidos: una recaudación a través de tarjetas de crédito a través de bancos y a través de telefonía celular. También hay una propuesta de la Arquidiócesis para los “humildes”. Valenzuela dijo el jueves en la reunión que se pedirá no más de G. 2.000 a todo cristiano que asiste a las parroquias.
En el cálculo hecho por el arzobispo, si la colecta se llega a hacer en todas las parroquias de la Arquidiócesis que nuclea a 2 millones de católicos, tal vez se logre alcanzar a 500 mil para colaborar con la visita. “Es cierto que el Estado también va a colaborar”, aclaró monseñor Valenzuela.
Entre los principales gastos previstos por la organización figura la comunicación, el alquiler de equipos de sonido para el encuentro religioso que se realizará según el plan inicial el 10 de julio en la Catedral Metropolitana y para el encuentro con los constructores de la sociedad programada para el domingo 12 junto con la misa multitudinaria en Ñu Guasu, con la que el Papa se despedirá de Paraguay.
En el encuentro de Ñu Guasu se colocarán pantallas gigantes para que la feligresía pueda acompañar la ceremonia sin inconvenientes. El alquiler de las pantallas también está proyectado.
Otro rubro que demandará fondos son los materiales informativos. El padre jesuita Alberto Luna y el padre Francisco Silva son los responsables de la elaboración de los folletos informativos denominados “El Papa nos visita”. Estos materiales tendrán un lenguaje popular, entendible por todos.
La gran concentración de personas prevista para el encuentro en Ñu Guasu requerirá junto con el de Caacupé la provisión de servicios higiénicos y agua potable. Los organizadores analizan solicitar a los fabricantes de agua que se solidaricen con la causa y provean de productos con la imagen del Papa más el logo de la fábrica como acostumbra cada 8 de diciembre.
Los implementos habituales de la misa como el cuerpo de Cristo también tendrán su costo. Solo para las hostias se prevé una gran cantidad. Tanto en el encuentro de Ñu Guasu y en el Instituto Agronómico de Caacupé (km 58,5) se prevén un millón de personas. Los sacerdotes calcularon que el 30% acude generalmente a la comunión por lo que se necesitarán 500 mil hostias por celebración. Dios proveerá.