Un mes después que el diario The New York Times y la revista The New Yorker destaparan el escándalo sobre el deshonrado productor Weinstein, acusado por una centena de actrices y ex empleados de acoso, agresión sexual y hasta violación, muchos tomaron valor para salir de las sombras y denunciar a otros pesos pesados de la industria sobre conductas similares.
Fue así como iniciaron las denuncias contra Spacey, ganador de dos premios de la Academia, y del director Ratner, entre otros actores, agentes y ejecutivos. Son tantas las revelaciones que el diario Los Angeles Times se preguntó en su editorial del domingo: “¿Quién será el próximo?”.
EN CADENA. Tim Gray, uno de los editores jefe de la revista Variety, dijo que “hay escándalos en Hollywood desde la era del cine mudo, pero era una persona, un incidente”. Añadió que tiene en Variety 30 años y que nunca vio una cosa así. Cualquier proyecto que tenga el sello de The Weinstein Company, fundada por Harvey Weinstein y su hermano Bob, se volvió tóxico.
El director Oliver Stone, que inicialmente defendió al productor, decidió después retirar de la compañía su proyecto sobre la serie Guantánamo.
La más reciente película del estudio Amityville: el despertar recaudó apenas 742 dólares en más de una semana en taquilla en EEUU, según Box Office Mojo. Y la compañía está al borde de la quiebra.
Otros estudios también se vieron sacudidos por escándalos sexuales, como el gigante de internet Amazon, que despidió a su director Roy Price tras alegaciones de acoso. “Con la debacle de Weinstein y otro asunto con Amazon, todo el mundo se retiró del proyecto”, dijo la actriz Julianne Moore, ganadora del Oscar.
El gigante de streaming Netflix también atraviesa por una crisis tras las acusaciones contra Spacey, protagonista de su aclamada serie House of cards. La producción de la sexta temporada –que sería la última– fue suspendida y el lanzamiento de la película Gore con el mismo actor, fue cancelado. Además, Netflix rompió su vínculo con el actor y el filme All the Money In The World, dirigido por Ridley Scott y que cuenta con Spacey, fue levantado de la programación del AFI Fest de Los Ángeles.
Warner Bros, por su parte, rompió una sociedad de cientos de millones de dólares con la empresa de Ratner (Una pareja explosiva, Quiero matar a mi jefe y El renacido), que trabajaba en una adaptación del exitoso libro El jilguero.APF