El consumo de lácteos. Arnold Ehret, naturalista alemán fallecido a la edad de 56 años en California (1922), fue un educador de salud y autor de distintos libros de desintoxicación, ayuno y combinación de alimentos. En su principal obra, The Mucusless Diet Healing System, aseguraba que los alimentos que no producían mucosidad (como la leche) eran la clave para la salud. También sostenía que una dieta consistente en frutas y hojas verdes eran alimentos óptimos para el consumo humano.
Hace unos años, expertos en nutrición del Harvard School of Public Health recomendaron el uso de aceites vegetales y redujeron la leche a mínimas porciones en el consumo diario.
Primeramente, aseguraban que un alto consumo (de lácteos) aumentaría los riesgos de padecer cáncer de próstata y de ovario. Decían también que los “altos niveles de galactosa” en las mujeres podrían dañar sus ovarios. Sin embargo, luego de un estudio con 500.000 mujeres, mencionaban que no habían encontrado asociación entre la ingesta de lácteos y el referido cáncer.
“No obstante, las prácticas modernas de producción de leche industrial cambiaron la composición de la leche en formas que podrían aumentar el riesgo de cánceres relacionados con las hormonas ováricas. Se necesita más investigación”, resaltaban. Y en el caso de los hombres, revelaban que “en un estudio, los que bebían dos o más vasos de leche al día tenían casi el doble de probabilidades de desarrollar cáncer de próstata avanzado” a diferencia de los que no beben leche en absoluto.
Aún así, consideraban que estos efectos pueden atribuirse a la presencia del calcio (en el organismo), y no tanto a los productos diarios en general como es el caso de los lácteos. “Un análisis más reciente de los participantes encontró que los hombres con un alto consumo de calcio -al menos 2.000 miligramos al día- tenían casi el doble de riesgo de desarrollar cáncer de próstata”, recalcaban.
Según una publicación de la Facultad de Medicina de Harvard, un significativo porcentaje de asiáticos e hispanos son intolerantes a la lactosa. A esto se refiere la nutricionista mexicana Raquel Pérez León al señalar que “la intolerancia no es una enfermedad, sino un estado fisiológico normal”.
De acuerdo a un artículo suyo, publicado en CNN, este estado “fisiológico” de intolerancia ocurre porque entre los dos y cuatro años de edad, “nuestro cuerpo empieza a perder el poder de la enzima lactasa, que es la responsable de digerir la lactosa”. Entonces, al seguir consumiendo leche, la lactosa que no se digiere permanece en el intestino, donde es fermentada por las bacterias del colon, lo que nos causa gases, dolor e inclusive diarrea, según la profesional.
La nutricionista paraguaya Carolina Sosky asegura que la intolerancia vuelve a la leche “un alimento que debe ser eliminado de la dieta”. “Personalmente soy de la teoría de que la leche no es un alimento indispensable en la dieta del ser humano”, sostiene en contacto con Última Hora.
Sosky indica conocer estudios que avalan el efecto negativo del consumo diario de lácteos en personas que sufren de problemas respiratorios. “Porque la leche es un alimento que genera más mucosidad y más problemas de ese tipo, problemas respiratorios asociados a este consumo”, señala.
Hoy en día existen muchos métodos para saber si las personas tienen una intolerancia a la lactosa, “pero no por eso debemos eliminarla y poner a la leche como un alimento malo”, explica Sosky.
La profesional aseguró que la leche que consumimos actualmente no es igual a la que se ingería en épocas anteriores. “Antes no tenía tantos procesos industriales o químicos como tiene hoy”, revela. “A las vacas se les agrega muchos antibióticos y algunos procesos que son propios de la producción podrían alterar su composición”, añade.
Por ese motivo, es muy frecuente que personas acostumbradas a consumir leche puedan desarrollar con el tiempo intolerancia a la lactosa, según la nutricionista. “Esto es muy frecuente en los lactantes o los bebes pequeñitos, así como también con los adultos, que por alguna causa no conocida el cuerpo ya no les produce la enzima que ayuda a digerir la leche”, explica.
En el reino animal no existe un ternero que consuma la leche de otra especie. Los humanos son los únicos seres vivos que beben leche de animales. “Esto podría ser indicador de que la leche animal o leche de vaca no es una leche de consumo humano, lo cual no significa que no podamos consumir o sea realmente dañina”, deduce Sosky.
Sustitutos. En la actualidad se pueden buscar sustitutos a la leche convencional. “En el pasado solamente se conocía a la leche como un alimento alto en calcio, y era la única forma de incorporar calcio en la dieta. Hoy en día sabemos que existen alimentos en el reino vegetal que pueden sustituirla si uno desea o si uno tiene una intolerancia o una dificultad con la leche”, comentó la nutricionista.
La leche de almendra y de soya también son buenas opciones. Sosky, por su parte, asegura que también podría ser conveniente armar una dieta equilibrada y balanceada que incluya todo tipo de verduras y frutas que aporten los nutrientes necesarios.
“Al elaborar un plan de alimentación, uno debe basarse en los objetivos de cada persona, ya sea mejorar el peso, el estado físico o generar energía, etc. Cuanto más verduras, frutas, agua, consuma la persona, mejor”, señala.
Proteínas. Algunos nutricionistas aseguran que la ausencia de proteínas provenientes de la carne trae consigo consecuencias negativas en el cuerpo. Pero la nutricionista consultada por este medio asegura que “una persona puede hacer perfectamente un plan de alimentación muy saludable si no consume proteínas de origen animal o proteínas de la carne”.
“El cuerpo necesita un equilibrio de todos los nutrientes”, dice. “Por supuesto que las proteínas de origen vegetal tienen una absorción poco diferente que las de origen animal, las de ‘alto valor biológico’. Pero eso es porque el cuerpo aprovecha éstas ya que tienen mayor cantidad de aminoácidos esenciales”, argumenta.
De todas formas, el cuerpo puede obtener los beneficios de los aminoácidos esenciales con una buena combinación de proteínas de origen vegetal, según Sosky. “Pudiendo, por ejemplo, mantener una masa muscular normal y producir todas las actividades y procesos normales”, asegura.
Entre estas combinaciones que aportan los aminoácidos esenciales se pueden citar la avena, las lentejas, el arroz, el trigo y los garbanzos, entre otros. Pero es necesario explicar que cuando una persona no planifica correctamente su alimentación, “existen tendencias a desarrollar carencias”.
“Es el rol del nutricionista orientar y ayudar a una persona a tener una alimentación equilibrada, y si una persona se presenta como vegana y no quiere consumir proteínas animales, el profesional debe tratar de ayudarlo con un buen plan alimenticio dentro de esa elección de vida”, sostiene Sosky.
Postura vegana. Para llevar aquella vida vegana con responsabilidad, la nutricionista insiste en que el individuo “debe informarse bien o ser supervisado por un profesional antes de aplicar este cambio”.
Esta práctica de eliminar los alimentos o artículos de origen animal, es actualmente llevada a cabo por cientos de jóvenes de Paraguay y el mundo. Los veganos rechazan que los animales sean dañados. Promueven una vida sana y ética eliminando los productos de otras especies.
Alberto Mujica, un joven vegano de Asunción, explica que esta práctica surge a partir de la consideración moral hacia los animales y su sufrimiento, y asegura que una dieta variada y combinada, basada en productos de origen vegetal, no constituye un perjuicio para la salud como sostienen numerosos especialistas.
“El veganismo no es una dieta milagrosa que mejora la salud como muchos creen, (...) es una postura moral y una cuestión ética. Se estima que actualmente el 1% de la población mundial lleva una dieta vegana, eso equivale a decenas de millones de personas”, cuenta Mujica, quien en una entrevista con ÚH asegura que a los 19 años cayó en cuenta de que no necesitaba comer carne para sobrevivir.
¿Cómo ha llegado a conocer esta práctica? A través de internet, cuando accedió a una conexión ilimitada en su propia casa y pudo ver, en 2010, el documental Earthlings (Terrícolas), en el que, indica, se exponen varias formas de explotación animal en la actualidad: vestimenta, entretenimiento y experimentación científica.
Es común escuchar que en la sociedad rechazan o discriminan este tipo de prácticas. Alberto relata que sintió este rechazo cuando compartió el documental con algunas personas. “Una minoría se burló diciendo que le gustó mucho una parte en que se mataba a tal animal de tal manera”, dijo. Y añadió que en la mayoría de los casos, cuando un vegano se refiere a sus posturas en público, existen reacciones mixtas, críticas repetitivas basadas en falacias, negación e incluso burlas.
Los verdaderos veganos, según el joven, no rechazan los productos de origen animal porque dañan a la salud, sino porque su venta es inherente a la explotación de los animales. “Los productos de origen animal no son intrínsecamente dañinos para la salud humana”, asegura. “Prueba de ello es que millones viven sanamente consumiendo normalmente productos de origen animal, (..) pero que podamos comer de todo (por ser omnívoros) no significa que debamos hacerlo”, subraya.
Alberto considera que “se puede comer todo lo que acostumbramos, pero en versión vegana, es decir, preparado con ingredientes de origen vegetal, con sabor y textura increíblemente similares a los productos tradicionales”, como son las carnes, las pastas, los quesos, mayonesas, leches vegetales, patés, omelettes, salsas, repostería y postres, etc.
Una de sus recomendaciones es aprender recetas de platos en internet. Cita los videos de Dimensión Vegana para tomarlos como ejemplo, y aconseja contactar con gente experimentada a la hora de empezar una dieta de estas características. “Con las redes sociales es muy fácil, hay varios grupos locales en Facebook”, destaca. Y comparte una nota relacionada que puede leer aquí.
Efectos positivos. “Los productos veganos representan un mercado nuevo en nuestra región”, considera Alberto. “El gran salto ocurre cuando los productos se industrializan y gente con dinero y visión de mercado apuesta a fabricarlos a precios accesibles para todos”, opina.
Quienes hoy apuesten a estos productos “se están subiendo a una ola que crece” y tendrán un negocio grande asegurado, porque tomarán un mercado en el cual aún no hay mucha competencia, sostiene. “Tenemos la tecnología y la inteligencia para hacerlo. Sólo hace falta voluntad”, concluye.
En Paraguay, el local Be Okay oferta productos de estas características. La tienda es propiedad de la actriz y modelo Fiorella Migliore, quien relata a este medio las razones que la impulsaron al veganismo. “Comenzó hace 6 años”, dijo. “Por problemas de salud, comencé a cambiar mis hábitos alimenticios, dejando las carnes rojas, lácteos industrializados, harinas y azúcares refinados”, añadió.
Aquella etapa de su vida se caracterizó por problemas de colesterol, alergias respiratorias, acné severo y quistes en los ovarios, aseguró. Muy por el contrario, hoy en día expresa estar “sanada al 100% después de 6 años de haber cambiado a este estilo de vida”.
La joven recuerda que comenzó a sentirse más liviana y con mayor energía, y que al abandonar finalmente los lácteos y sus derivados, la alergia respiratoria que tenía desapareció, al igual que sus quistes, que también se fueron. Incluso su madre, quien la acompañó en este cambio, pudo curarse de la osteoporosis y artrosis que padecía.
Como ha dicho la nutricionista Carolina Sosky, es muy importante informarse adecuadamente antes de pasar a este estilo de vida. Por esa razón, Migliore comenzó a estudiar Dietética y Nutrición Natural en el Instituto Argentino de Terapias Naturales, en Buenos Aires. También tomó cursos con referentes de la alimentación como Nestor Palmetti, Ana Moreno e Irene Bueno, entre otros.
“Comencé a hacerme más amiga de la cocina y a aprender más de la relación de los alimentos con mi cuerpo. Fue como abrir las puertas a un nuevo paraíso”, recuerda. Y recomienda el libro “Lácteos y Trigo”, de Palmetti, para entender más sobre los daños producidos por los lácteos.
La dieta vegetariana es incluso recomendada para los diabéticos, según publicaciones de la Asociación Dietética Americana (A.D.A), que en su página web difunde un comunicado donde exponen que “este tipo de alimentación puede ayudar a prevenir y controlar la diabetes”.
La organización de nutricionistas norteamericanos rechaza de esta forma los efectos negativos del vegetarianismo, considerando que debe ser practicada con una buena combinación de vegetales, frutas, menestras, nueces y granos integrales.
“La carne no es la única fuente de proteína y todos sabemos eso”
En conversación con ÚH, el nutricionista ecuatoriano residente en Paraguay, Israel Mérida, dijo que existen muchos estudios científicos que muestran la ventaja de hacer una dieta vegetariana. También señaló que para algunos nutricionistas y médicos, la dieta alcalina es clave para estar saludables. Destacó las ventajas del ayuno y recomendó el consumo de verduras para aumentar las fibras.
- Existen nutricionistas que hablan de daños al cuerpo humano si éste no recibe proteínas provenientes de la carne. ¿Cuál es su teoría en este sentido?, ¿existen estudios que avalen esta afirmación?
Entonces les podemos pedir a esos nutricionistas que expliquen las supuestas consecuencias negativas de la ausencia de proteínas de la carne que sufrieron y sufren vegetarianos como los Premios Nobel Dr. Albert Schweitzer y Albert Einstein; el 9 veces medallista olímpico Oro Carl Lewis; el campeón en levantamiento de pesas armenio Patrik Baboumian, que ganó el título de “Strongest Man of Germany” (“El hombre más fuerte de Alemania) y en 2007 en la “FSA -105 kg World Championships” estuvo entre los 14 primeros del mundo.
Existen muchos estudios científicos que muestran la ventaja de hacer una dieta vegetariana. Entre ellos los realizados por la mundialmente conocida “Loma Linda University” adventista en California-EEUU con un grupo de vegetarianos adventistas con un seguimiento de más de 27 años. En su página web están disponibles varios estudios al respecto. El restaurante del Sanatorio Adventista es vegetariano, por ejemplo.
Mi bisabuelos y abuelos eran vegetarianos, mis padres y hermanos veganos. Es poco frecuente que nos enfermemos. Mis análisis de sangres y peso son normales. Con la gran mayoría de mis pacientes vegetarianos y veganos pasa lo mismo, lo demuestran su calidad de vida y resultados laboratoriales.
Para que el cuerpo sintetice proteínas, se necesita comer alimentos que contengan proteínas. La carne no es la única fuente de proteína y todos sabemos eso. En una alimentación vegetariana es recomendable incluir cereales integrales, legumbres, semillas oleaginosas, algas marinas entre otros alimentos para suplir los requerimientos de proteínas.
- ¿Cuál es su postura sobre la dieta alcalina?
Para algunos nutricionistas y médicos la dieta alcalina es una de las claves para estar saludables. Otros tendrán otra opinión.
Los pacientes que más rápido sienten el beneficio de una dieta alcalinizante son los que están con osteopenia y osteoporosis. De acuerdo con el Dr. Joel Fuhrman, entre las causas de las fracturas de cadera está una nutrición pobre.
Entonces recomendamos una alimentación rica en frutas y verduras pues fortalecen los huesos. Investigadores encontraron que los que comen más frutas y verduras tienen huesos más densos. Llegaron a la conclusión de que las frutas y verduras no sólo son ricas en potasio, magnesio, calcio y otros nutrientes esenciales para la salud ósea, pero, debido a que son alcalinos, no acidifican la sangre y no inducen a la pérdida de calcio por la orina.
- ¿De qué forma contribuye el ayuno al organismo?
El ayuno es parte de muchas culturas y religiones como la budista, la judía, la musulmana, cristiana entre otras. En el Ramadán el ayuno va desde el alba hasta que se pone el sol por un mes. En el Yom Kippur el ayuno dura 25 horas.
El ayuno terapéutico acelera el proceso de curación y permite que el cuerpo se recupere de la enfermedad grave en un espectacular corto período de tiempo, siempre supervisado por un profesional de la salud.
En nuestra clínica hacemos ayunos con jugos colados de frutas y vegetales que en plazos cortos dan buenos resultados en enfermedades gastro-enterales y otras.
- Si el cuerpo se beneficia con fibra, potasio y agua, ¿qué alimentos recomienda para llegar a obtener estos elementos?
Es correcto. Las fibras solubles e insolubles son esenciales para una buena salud, pero en algunas personas que están enfermas, los nutricionistas las retiramos de sus dietas para acelerar su cura, y en otras las aumentamos, según la patología.
Las fibras dietéticas solo existen en los alimentos vegetales o de origen vegetal.
Para aumentar las fibras, recomendamos aumentar consumo de verduras de hojas, hortalizas, alimentos integrales como: choclo, legumbres, arroz integral, etc.
De la mayor a la menor fuente de potasio podemos citar: porotos blancos, espinaca negra, papas, semillas de calabaza, aguacates, champiñon, banana, etc.
Salvo indicación médica en contrario, la cantidad ideal de consumo de agua para una persona adulta de hasta 55 años se calcula multiplicando su peso actual en kg por 35 ml. Ejemplo: mujer de 25 años con 60 Kg: 60x35= 2.100 ml de agua/día.
- ¿Recomienda evitar la leche a las personas con resfriados?
El moco es producido como método de protección de superficies en el ser humano, contra la deshidratación, ataque bioquímico, bacteriológico o como lubricante.
En el caso de que la persona sea alérgica a la leche de vaca, ella reacciona a una o varias de las proteínas lácteas conocidas como caseínas. El organismo de la persona que es alérgica a esas proteínas puede liberar histamina, lo que aumenta la secreción de moco mediada por receptores H1 en el tracto respiratorio, lo que podría ser la causa de congestión nasal, rinorrea, estornudos, broncoconstricción y/o disnea en pacientes con alergia a las caseínas.
En lo personal a lo largo de mi carrera profesional he constatado mejoría evidente al suprimir el consumo de lácteos también en personas con rinitis, sinusitis, asma, todas también con base alérgica. No obstante es necesario realizar trabajos de investigación que sustenten esta teoría, pero en la práctica da óptimos resultados.
- ¿Es cierto que la lactosa causa problemas digestivos?
En personas de raza blanca, la intolerancia a la lactosa con frecuencia se presenta en los niños mayores de 5 años. Esa intolerancia podría aparecer luego de los 3 años de vida de los niños nacidos a término. Bebés prematuros a veces tienen intolerancia a la lactosa.
Tener intolerancia a la lactosa, el azúcar de la leche, es muy común en personas adultas de origen asiática, indígena y de raza negra. Los síntomas abarcan: distensión abdominal (abdomen hinchado), cólicos abdominales, diarrea, gases (flatulencia), náuseas.
Los síntomas se presentan frecuentemente de 30 minutos a dos horas después de consumir productos lácteos y pueden ser peores cuando se consumen grandes cantidades.
Cuando se presentan síntomas relacionados a la intolerancia a ciertos alimentos entre ellos la leche es importante recurrir a profesionales competentes que logren realizar el diagnóstico temprano y así lograr brindar una calidad de vida adecuada para estas personas.
