Ayer por la mañana se juntaron la mayoría de los integrantes del plantel principal campeón del torneo Clausura y desde Ypacaraí caminaron hasta la Basílica de Caacupé, para cumplir una de las tantas promesas realizadas.
Por las publicaciones realizadas por los mismos jugadores y por el departamento de prensa del club, la caminata fue distendida y se entiende, porque lograron el objetivo trazado: se sacaron la mochila pesada y ratificaron que unidos son más fuertes.
La peregrinación estuvo marcada también por el encuentro con los aficionados aurinegros, quienes aprovecharon la situación para agradecer a sus ídolos y realizar una selfie o hacer firmar sus camisetas.
CUERPO TÉCNICO. Daniel Garnero, entrenador de Guaraní, también junto a su cuerpo técnico realizó promesas, entre ellas, caminar desde San Lorenzo hasta Caacupé.
El técnico argentino confesó que le sorprendió la devoción y la fe que demostraron sus jugadores a lo largo de estos meses, ya sea en la previa de los entrenamientos o los partidos. Dijo que eso lo motivó para encomendarse y prometer la visita a la Virgen de Caacupé, en su Basílica.
Garnero además hizo otro tipo de promesas en caso de consagrarse campeón, entre ellas, cortarse la cabellera que lo identifica desde su época de futbolista. “Cuando uno hace este tipo de promesas, habitualmente se debe hacer algo diferente, que te exija a realizar un esfuerzo máximo o despojarte de cosas que te identifican”, expresó el técnico.