19 abr. 2024

“Lo único que sabemos es cultivar; jamás pensamos que podría ocurrir”

Carlos Aquino

Alto.  Peritos de Criminalística determinaron que dispararon al tractor desde tres sectores.

Alto. Peritos de Criminalística determinaron que dispararon al tractor desde tres sectores.

SAN PEDRO

La zozobra que padecen los colonos menonitas del norte de San Pedro, acosados por el grupo terrorista autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo, golpeó fuerte esta vez a la familia de Bernhard Blatz Frissen (22), que fue secuestrado el viernes de siesta en un camino de cultivos de la estancia Lucipar, en Pacola, por esta banda. Su hermano Cornelio (20) exteriorizó el difícil momento que atraviesan. “Estamos muy tristes”, dijo ayer. “Mi mamá está muy asustada, yo era muy feliz cuando trabajaba con mi hermano”, se sensibilizó.

El joven, que no oculta la sorpresa que fue el secuestro, reconoció que tenían amenazas para no seguir trabajando en esta zona, pero como jóvenes “lo único que sabemos hacer es cultivar, jamás pensamos que podría ocurrir esto; ahora mi hermano mayor ya no está, se lo llevaron”, se lamentó Cornelio.

CÓMO LO RECIBIÓ. “Ese día del secuestro yo estaba en casa cuando recibí una llamada de mi padre diciéndome que se llevaron a mi hermano y que balearon la cosechadora y estaba en llanta; me pidió que me vaya urgente, fui uno de los primeros en llegar al lugar”, recordó.

Cuando llegó, encontró a su padre; “estaba muy asustado y mi hermano ya no estaba”. Luego llegaron más menonitas y empezaron a buscar a Bernhard, pero ya no lo ubicaron. “Estamos muy tristes”, pudo decir entre sollozos.

A la pregunta de si seguirán trabajando en la zona, no lo sabe. “Vamos a hablar con papá para ver qué hacemos”, respondió.

Hasta el momento no hubo comunicación con los delincuentes y los familiares de Bernhard se preguntan por qué lo secuestraron a él.

LA FAMILIA. Los padres de Bernhard, Peter Blatz y Aganetha Friessen, tienen cinco hijos, que son Bernhard y Cornelio, además de tres mujeres. Ellos viven en la Zona 9 de la colonia Río Verde, distrito de Santa Rosa del Aguaray. Arriendan unas 500 hectáreas de tierra en la estancia Lucipar, donde cultivan granos; este lugar es de donde fue secuestrado el joven.

11 IMPACTOS. La cosechadora en la que se desplazaba Peter Blatz detrás de su hijo Bernhard, quien iba en una camioneta llevando la cuchilla, recibió 11 impactos de bala calibre 5.56 utilizada en armas de guerra. Peritos de Criminalística observaron disparos provenientes de tres sectores: de atrás, el costado izquierdo y adelante.