El liderazgo a medias no alcanza, podría ser el título de esta escena. Su indiscutible conocimiento tecnológico, honestidad, rectitud y determinación; su entrega y dedicación a la causa, atributos del liderazgo absolutamente imprescindibles y muy valorados en los políticos y administradores de la cosa pública, no le fueron suficientes a Martha Lafuente para que se entendiera el valor de su trabajo, ni se apreciaran los cambios que implementó con tanta valentía. Le faltó comunicación, porque lo que no se sabe o no se ve no existe para la gente.
En los sistemas sociales con personas adultas que tienen sus creencias y valores ya establecidos las relaciones se desarrollan por medio de conversaciones formales y no formales, a través de las cuales se construyen sentidos compartidos. Las conversaciones informales completan, modifican o reemplazan a las formales.
Las personas adultas en general temen el vacío de información, les da inseguridad y hasta angustia, por lo que al no saber el porqué de algo tienden rápidamente a llenar ese vacío con su propia interpretación o buscan la información en su entorno. Tener respuestas y explicaciones para todo da seguridad.
Y además los adultos juzgan los hechos desde las creencias y vivencias que ya tienen, y ante nuevas situaciones, vacíos de información o incertidumbres buscan las explicaciones reafirmándose en lo que ya creen, y así se genera una fuerte resistencia a nuevas evidencias o datos.
En este juego de la comunicación social, el que controla la agenda gana. Y controla la agenda el líder que dice, el que propone, el que muestra.
El que tiene que salir a aclarar, explicar o defender. El que se queda callado esperando que lo suyo caiga de maduro, pierde. Nunca va a quedar picando un vacío de información, alguien lo va a decir. Nunca va a quedar vacante un espacio de liderazgo, alguien lo va a llenar. Y esta regla vale para todas las relaciones humanas, en la política, en la familia, en las organizaciones, en los grupos de amigos.
Y le pasó a la ministra Lafuente, lo mismo que les pasa a los líderes con frecuencia, lo que ella no dijo o no mostró de su gestión fue dicho por alguien más.
¡#lídernotecalles!
No dejes el arco libre, tomá siempre la iniciativa de la comunicación y asegurate de decir lo que querés, que se entienda, acordate que todo lo que digas o hagas, así como lo que no digas o no hagas tiene el valor de un mensaje.