03 may. 2025

Liberaron a hijo de ganadero sin que se haya pagado por rescate

La presión que ejerció la Policía al rodear la zona y la falta de experiencia de los captores contribuyeron para que el caso llegue a un final feliz. No se llegó a pagar por el rescate, según indicaron los investigadores.

Libres.  Héctor Alexander (remera roja) aparece junto a su padre, tras la liberación.

Libres. Héctor Alexander (remera roja) aparece junto a su padre, tras la liberación.

Por Marciano Candia

PEDRO JUAN CABALLERO

Ante la fuerte presión ejercida por agentes policiales del Amambay, Héctor Alexander Núñez, el hijo del ganadero Héctor Núñez, fue abandonado en la madrugada de este jueves luego de que se anunciara su secuestro junto a otro peón, sin que los captores cobraran por el rescate.

El plagio ocurrió el miércoles en la zona de la colonia Lorito Picada Amambay. El joven fue abandonado por sus captores dentro del predio de la Estancia QAP, propiedad de su familia.

Héctor Núñez Ayala, padre de la víctima, afirmó que los captores pidieron una fuerte suma de dinero. “Ellos solicitaron primeramente la suma de 200 mil dólares; yo les dije que es una suma inalcanzable; entonces empezaron bajar el monto hasta quedar pactado en 60 mil dólares. Allí yo les dije que me dieran tiempo para irme a la ciudad a buscar; ahí llegué a denunciar en la comisaría de Chiriguelo y la policía empezó el rastreo”, expresó el ganadero que confirmó que en ningún momento pagó el rescate.

Núñez indicó que llegó a estar cerca de los captores y que estos fueron muy violentos. “A mí me golpearon varias veces en la cabeza con la culata de un arma. Menos mal que la Policía rodeó la zona y ellos optaron en liberar a todos los detenidos incluyendo a mi hijo”, detalló.

Según relato de los peones, quienes fueron encerrados dentro de una pieza, los delincuentes actuaron como si no tuvieran mucha experiencia; además solo uno de ellos es quien se dedicaba a presionar al padre de la víctima para buscar cierta cantidad de plata para su liberación.

Jorge Castell, uno de los 8 peones de la estancia, relató el duro momento que le tocó vivir. “A mí me agarraron ya a la tarde cuando venía en la estancia; me agarraron y me metieron en la camioneta donde estaba el hijo del patrón. Me dijeron que son de la Dinar (Dirección de Narcóticos) que estaba trabajando en la zona, pero yo me di cuenta que eran delincuentes. Después me tiraron también dentro de la pieza, donde estaban los otros compañeros de trabajo”, expresó.

Delincuentes comunes. El empleado de la estancia afirmó que no podía salir del susto, hasta que fueron rescatados por agentes policiales. “Menos mal que a la noche llegó la policía; escuchamos varios disparos, luego rompieron la puerta para que podamos salir” añadió.

El fiscal antisecuestros Federico Delfino descartó que los captores pertenezcan a bandas criminales que operan en el Norte. La falta de experiencia y el poco armamento que utilizaron refleja que son delincuentes comunes, según explicó.