Las medidas a tener en cuenta fueron enviadas luego de que la Municipalidad de Itá declaró en estado de emergencia la emblemática laguna de la ciudad, para el tratamiento y la recuperación del espejo de agua.
ESTADO. Según el informe técnico de la Seam, las aguas se encuentran estancadas, debido a que no cuentan con una desembocadura natural y se recargan mediante nacientes y lluvias.
Asimismo, la ciudad no posee un sistema de alcantarillado sanitario y a metros de la laguna se encuentra una naciente de agua repleta de residuos sólidos.
Por otra parte, se contabilizaron 40 individuos de yacarés, de la especie caimán yacaré (Alligatoridae), y se confirmó que la laguna se halla en proceso de “euforización”, es decir, presenta una superpoblación de algas.
“De agravarse esto, dichas algas podrían consumir todo el oxígeno en el agua y ocasionar la mortandad de peces”, reza el comunicado.
MEDIDAS. Entre las recomendaciones a tener en cuenta refirieron el hecho de realizar campañas para concienciar a la ciudadanía sobre el manejo de residuos, calidad de aguas y vida silvestre, y la Seam podría otorgar apoyo al respecto.
También citan el emprendimiento de un diagnóstico profundo de la zona de influencia de la laguna, a fin de eliminar fuentes que produzcan contaminantes, provenientes de aguas negras y aguas servidas. Articular un plan para evitar que las aguas pluviales y las descargas de aguas negras desemboquen en la laguna.
Otro punto destacado es la limpieza de la naciente y establecer un sistema de bombeo que garantice la recarga constante de agua. Retirar constantemente los restos de materia orgánica muerta, como camalotes secos.
Por último, tratar el agua mediante la colocación de plantas flotantes (macrofitas acuáticas), que consumen el alimento de las algas cianobacterias (NO3) evitando su proliferación.