La cadena FOX, que tuvo los derechos de la trasmisión logró una gran audiencia en lo que fue el primer Super Bowl en la historia de la NFL que se decide en tiempo extra.
Sin embargo, los números registrados significaron un pequeño descenso respecto a los últimos dos años, pero que no impidió que el evento del Super Bowl se mantuviese entre los más vistos para un programa de televisión en los Estados Unidos.
De acuerdo a la compañía especializada Nielsen, la mayor audiencia para el Super Bowl -y la más alta para un programa de televisión en Estados Unidos- fue de 114,4 millones de espectadores que vieron el partido entre los Patriots y los Seahawks de Seattle en el partido de la edición 49 que se disputó el 1 de febrero del 2015.
La audiencia en la victoria por remontada de 25 puntos de los Patriots tuvo un inicio relativamente modesto, quizás debido a que los Falcons no tienen un alto perfil a nivel nacional.
El partido también lucía como una paliza en el tercer cuarto y alrededor de 4 millones de espectadores cambiaron de canal cuando los Falcons tomaron la ventaja 28-3, de acuerdo a Nielsen.
Todo fue cambiando a medida que vieron como los Patriots con su mariscal de campo estelar Tom Brady y el corredor James White, que acabó con 20 puntos anotados, poco a poco se fueron metiendo en el partido hasta alcanzar el empate a 28-28 y forzar la prórroga.
Durante el tiempo extra, el partido tuvo su mayor audiencia con 117,7 millones y la audiencia total de 111,3 millones es un promedio de cuántas personas estuvieron viendo durante un minuto normal, tomando en cuenta los altibajos, informó Nielsen.
La audiencia fue de 117,5 millones para el espectáculo de medio tiempo de Lady Gaga, que superó a la que se registro el año pasado con la banda inglesa Coldplay, señaló Nielsen.
Previamente, también de acuerdo a Nielsen, 12,2 millones de personas vieron la entrevista del presidente Donald Trump con Bill O’Reilly en Fox News.
El partido del año pasado entre los Denver Broncos y Carolina Panthers, que se disputó en el Lev’s Stadium de Santa Clara (California) alcanzó una audiencia de 111,9 millones de espectadores.
Los anuncios de televisión de este año durante el Super Bowl costaron entre 5 y 5,5 millones de dólares, mientras que las compañías se gastaron 400 millones de dólares en publicidad.
