06 may. 2025

La tecnología permite esclarecer crimen de persona desaparecida

Un crimen ocurrido el 22 de noviembre del 2015 fue desenterrado y prácticamente aclarado ayer por los agentes de la sección Homicidios del Departamento de Investigación de Delitos, cuyos agentes detuvieron a la autora confesa del hecho y sus hijos como supuestos cómplices. El hecho ocurrió en la ciudad de J. Augusto Saldívar.

Los detenidos son María Gloria Amarilla Arévalos y sus hijos Enrique, Manuel de Jesús y Francisco Alcaraz Amarilla, sindicados como sospechosos de la muerte de Ramón Alcaraz Aguiar, marido de la mujer y padre de los hermanos.

El caso reflotó hace tres meses, cuando el comisario de la mencionada ciudad y sobrino político de la víctima, Ángel Aguilera, llamó a su camarada, el jefe de Investigación de Delitos, comisario principal Fidencio Rivas, para que investigue el mencionado caso de presunta desaparición. Según Rivas, desde ese momento coordinó la investigación con el comisario Sergio Insfrán, jefe de Homicidios.

El primer trabajo fue hablar con la familia de la víctima. Los investigadores llegaron hasta la casa y hablaron con María Gloria Amarilla, quien en una actitud nerviosa, ya puso en sospecha a los agentes. Fue así que los investigadores solicitaron un allanamiento, que se concedió en junio.

clave. Los agentes de Homicidios ingresaron a la vivienda que era de la víctima y su familia y realizaron el procedimiento con diferentes herramientas. Pero un elemento específico fue fundamental para levantar la evidencia principal. Se trata del luminol, una sustancia utilizada para detectar vestigios de sangre y provocar una reacción llamada quimioluminiscencia.

Rivas mencionó que así encontraron los rastros de sangre en el colchón, en el living y hasta una parte del piso. Todo fue llevado al laboratorio forense y días atrás salió el resultado, que confirmó lo que los agentes sospechaban.

En la noche del miércoles último, con las pruebas, llegaron otra vez hasta la casa de la mujer, quien no tuvo otra opción de confesar el hecho.

La misma mencionó que la noche del 22 de noviembre peleó con su marido y ella estando en el piso le estiró las piernas, este cayó y golpeó su cabeza por un cimiento. Mencionó además que hace 15 días desenterró los restos de su marido –que estaban en el fondo del patio– y los llevó a un yuyal cercano, donde hallaron los restos.

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