–En las últimas dos décadas se ha registrado en Paraguay el fenómeno de las conversiones de fieles católicos a otras denominaciones cristianas. ¿A qué se debe esto?
En los Estados Unidos, por ejemplo, está habiendo conversiones de pastores y teólogos protestantes al catolicismo, tanto así que se ha tenido que formar grupos de apoyo. Cuando escuchas y analizas los testimonios de los católicos que se van a otras denominaciones versus los testimonios de los que éramos protestantes y entramos a la Iglesia católica vas a notar una diferencia increíble: las personas se van de la Iglesia católica por motivos emocionales y subjetivos, por falta de pertenencia y de eso alguna culpa tenemos. No estoy menospreciando el aspecto emocional, simplemente señalo una realidad. Ellos se van por carencias de tipos personales y cuando analizas los testimonios de los que venimos del mundo protestante a la Iglesia católica vas a notar mucha sustancia, mucha profundidad, vas a notar mucho estudio, mucha profundización y maduración en la fe en términos espirituales, históricos y en términos de análisis bíblicos.
–¿Cómo se dio su conversión al catolicismo?
Las conversiones al catolicismo son conversiones maduras que se dan después de mucha reflexión, pero también de mucho renunciamiento de tipo personal. A mí me podrán atacar diciendo que estoy equivocado, pero nadie podrá decirme a mí que no tenía mejor futuro en términos materiales comparando donde estaba antes y ahora. O sea... yo era un líder espiritual, un teólogo renombrado en mi denominación, un futuro ministerial envidiable y tenía medios para tener un buen estilo de vida y son cosas que yo no tengo en la actualidad.
–¿Cómo pudo conciliar las doctrinas aparentemente opuestas?
No son credos diametralmente opuestos, todo lo contrario. Cuando yo me hago católico yo no estoy renunciando a la fe cristiana que tenía, yo lo estoy planificando, yo lo estoy llevando a cabo, yo lo estoy viviendo a capacidad.
–Pero ¿adoptar la fe sobre divinidad de la Virgen María no resulta un problema en el cambio doctrinal?
–No hay problema si tú conoces de verdad las raíces y la historia de las Reformas Protestantes, entonces no tienes problema con ir adquiriéndole cariño a la Santísima Virgen. Lo que pasa con los hermanos evangélicos es que desconocen su propia tradición protestante. Los grandes reformadores creían en el dogma de la maternidad divina de la Virgen.
–¿Qué le aconseja a los católicos?
Que no se arrinconen, no se dejen acorralar ni intimidar, preocúpense por su iglesia, oren y estén muy contentos porque la Iglesia católica es la única institución en la historia de la humanidad que ha durado más de 1.000 años.