Los fiscales Cassio Conserino, José Carlos Blat y Fernando Henrique Araújo pidieron prisión preventiva para Lula da Silva, en el marco de las investigaciones por el supuesto delito de lavado de dinero vía ocultación de patrimonio que pesa contra el ex presidente del Brasil.
Los agentes alegaron que la detención de Lula es necesaria para “garantizar el orden público, con el proceso y la aplicación de la ley penal”, según informa el medio brasileño Folha de Sao Paulo. Señalaron que si Lula sigue en libertad podría movilizar grupos para interferir en la investigación del supuesto crimen.
El ex mandatario también está acusado de lavado de dinero y falsificación, delitos que son penados con 3 a 10 años de prisión y 1 a 3 años, respectivamente. La esposa, Marisa Leticia, y uno de los hijos de la pareja, Fábio Luiz Lula da Silva, también están acusados de lavado de dinero.
Según explicó el fiscal Cassio Roberto Conserino, la denuncia contra Lula se enmarca en una investigación iniciada hace “cinco o seis años” para esclarecer delitos cometidos por la cooperativa inmobiliaria Bancoop, cuando esta traspasó sus obras a la constructora OAS, salpicada por el caso de corrupción en Petrobras.
Durante la trasferencia, se empeoraron las condiciones de compra de algunos de los clientes, lo que, de acuerdo con la Fiscalía, “acabó con el sueño” de muchos ciudadanos de obtener una casa propia.
“Mientras miles de familias quedaron sin sus apartamentos y se vieron despojadas de realizar el sueño de tener una casa propia, uno de los investigados fue contemplado con un triplex”, recalcó Conserino en una rueda de prensa en Sao Paulo, informó la agencia EFE.
La Fiscalía de Sao Paulo cree que Lula es el real propietario del apartamento en la playa en Guarujá, el cual está registrado en nombre de la constructora OAS, que llegó a realizar reformas en el interior del inmueble, supuestamente al gusto del expresidente y dirigidas en parte por su esposa.
Las denuncias serán analizadas ahora por una jueza de Sao Paulo, quien decidirá si Lula, que gobernó Brasil entre 2003 y 2010, se convierte o no en reo de la justicia.
Además de Lula, su mujer y su hijo, fueron denunciadas otras 15 personas, entre ellas el extesorero del gobernante Partido de los Trabajadores Joao Vaccari Neto.