Por Kiara Coronel | @kiaracoronel
La artista paraguaya; bailarina, cantante y compositora, se presentó el jueves en Central Bar, junto a varios artistas jóvenes en una “peña solidaria”, acompañada de su fiel guitarra y del maestro Ramón Mendoza.
Eran casi las 22.00 de un día cualquiera, cuando Lizza pisó el suelo del lugar, ubicado sobre las calles Presidente Franco casi 15 de Agosto, de Asunción. Subió a un pequeño escenario, donde la simpleza de su estructura se distinguía de lejos.
Se presentó como siempre: risueña, energética y alegre, como si estuviera a segundos de cantar ante miles de personas en la grandilocuente estructura del Teatro Municipal de Asunción. Subió a la tarima y su interpretación dejó sin palabras al público joven que la observaba.
Lizza Bogado compartió parte de su experiencia con ULTIMAHORA.COM. No ocultó la lluvia de emociones y sentimientos que la acogieron al pisar un suelo “alternativo” y encontrarse con un público respetuoso y carismático que la acompañó en sus canciones con aplausos y gritos de admiración.
“En mis comienzos canté en dos lugares donde se hacían revistas musicales: en El Hermitage y en Candilejas, donde todo era muy organizado y estructurado”, inició detallando la artistas, para dar a conocer, que pese a su larga trayectoria, se presentó por primera vez en un boliche como Central.
“Vengo de la formación dancística y teatral, entonces me siento más cómoda ante un auditorio que está realmente atento a lo que uno está haciendo, pero la experiencia de Central Bar fue maravillosa. Me sentí conectada con la gente. Me sorprendía al ver la atención que ponían, el respecto con el silencio y la generosidad en los aplausos. Fue una experiencia fantástica”, contó, para dar paso a un vaivén de preguntas y respuestas.
Entonces, Lizza, ¿lo volverías a hacer?
Por supuesto, lo volvería a hacer. Creo que aún tengo mucho para dar. Es lindo sentirse en esta etapa de la vida; con la confianza de los años y del oficio...la experiencia. Nunca termino de sorprenderme ni de emocionarme. Para mí cada presentación es importante. No interesa el escenario que pise, siempre el público es el objeto de mi trabajo, además de la alegría de hacer lo que me gusta.
¿Por qué nunca antes diste un concierto de este tipo?
No se dio la oportunidad de hacer conciertos en un bar, pero a partir de ahora se abrió el camino y no descarto la posibilidad de hacerlo en otros lugares, depende de que la gente me convoque nada más.
Cada presentación, imagino, va más allá del tipo de escenario, ¿no?
Para mi todos los escenarios son importantes. Recorrí muchos escenarios, pero en el fondo de toda presentación está la alegría y compromiso con la gente, además del disfrute de hacer lo que me gusta. No hay pequeños ni grandes escenarios, sino la oportunidad de poner el corazón en lo que uno hace.
Siempre fuiste una revolucionaria con la música...
Trato de proponer cosas alternativas. En los años 90 trabajé con César Cataldo en los en formatos que se salieron de lo tradicional. Algo que se nota en mi segundo disco: “Lizza Bogado volumen II”, el cual tuvo arreglos del maestro Luis Álvarez. Fue bastante trasgresor en la época, causó mucha roncha y mucha tirria en los que eran puristas del folklore, pero la cultura no puede estancase.
¿Apostarías por llegar, de manera “alternativa”, también a un grupo más joven?
Disfruto mucho de trabajar con la gente joven. Me gusta su frescura, de la manera tan espontánea que tienen de hacer su trabajo, pero sí creo que deberían recurrir siempre a las personas que tienen un poco más de experiencia para conservar las raíces de nuestra música, poniéndole un ropaje más actual, claro.
¿Qué te parece el público juvenil? ¿Hay calidad?
Es un público fantástico, tiene la mente abierta. Me parece que hay una calidad de público excelente, lo comprobé al presentarme en un bar. Salí súper energizada, me encantó compartir esa noche. Estoy agradecida por cada momento que me da la vida de poder expresar lo que siento a través de la música.
Lizza inició su carrera artística como bailarina, para luego convertirse en una de las cantantes de música popular en el país. En 1981 grabó su primer disco Yo soy la morena, con el cual obtuvo el premio Mejor Solista en el Festival de Ypacaraí en 1984, recuerda el Portal Guaraní.
Además, su potente y a la vez dulce voz la llevó a presentarse en festivales internacionales, como en Argentina, Chile, Brasil, Estados Unidos, Bélgica, Suecia, España, entre otros.