Juan Francisco Alcaraz Albertos es un psicólogo y criminólogo español, experto en perfiles criminológicos en homicidios. En cada país que visita busca libros sobre los asesinos en serie locales –su especialidad–. En un reciente viaje a Asunción, le llamó la atención la falta de informaciones recopiladas sobre los asesinos paraguayos.
"¿Es que Paraguay no tiene asesinos en serie? No, eso es imposible; este es un fenómeno global. Todos los países tienen asesinos en serie”, sostiene en esta visita con ÚH. Explica que la ausencia de técnicas de investigación criminológica invisibiliza a los homicidas y violadores en serie. El asesinato en serie tiene un periodo de “enfriamiento” entre cada víctima y su móvil es cumplir una fantasía, más que una motivación económica u de otro tipo, detalla.
Alcaraz realizó días atrás una conferencia internacional organizada por la Universidad Autónoma del Paraguay en la que expuso sobre varios temas, entre ellos la escena del crimen desde una perspectiva psicológica y la victimología.
Su especialidad es la elaboración de perfiles criminológicos, una técnica de investigación destinada a los delitos seriales. “Su enfoque principal es sobre elementos que van quedando sobre la escena del crimen y sobre los cuales podremos dilucidar qué características tiene el autor de esos hechos”, describe el trabajo.
PERFILES. El perfil podrá ayudar a configurar varias características del asesino y servirá para delimitar la investigación e identificar al autor de los crímenes. Para esto, es necesario primero que la Fiscalía o la Policía vinculen casos y soliciten la elaboración de un perfil criminológico.
“Lo que nosotros hacemos es analizar la escena del crimen con aspectos psicológicos. Por ejemplo si el cadáver está expuesto; es decir, si está dejado de una manera provocativa o viscerado. Estas circunstancias y excesos se analizan en la primera fase”, comenta el criminólogo.
El siguiente paso es estudiar el modus operandi y la “firma” del homicida. Alcaraz señala que, por ejemplo, un elemento a tener en cuenta en esta fase es la franja horaria en la que se cometieron los homicidios. Con respecto a la “firma”, asegura que es muy común que los autores dejen rastros característicos en cada escena del crimen.
La tercera fase es el análisis victimológico. "¿Son todas las victimas iguales? No. Hay víctimas vulnerables; por ejemplo prostitutas, mendigos, menores, desamparados”, cita y agrega que las víctimas elegidas por el criminal también revelarán su grado de organización. En este punto, explica que un buen perfil también podrá ayudar a prevenir más asesinatos.
La última fase de la perfilación es la del perfil geográfico, para determinar el área en la que actúa el asesino y observar patrones. “Cuando se hace un perfil, lo que haces es darle variables a los investigadores del caso (...) Se le va a ir haciendo el cerco para la detención de la persona. Vosotros, ahora mismo, si tuvieras personas formadas en esta técnica, seguro tendríais más asesinos en serie”, considera.
“NORMAL”. “La mejor prevención que se podría hacer sería pues hacer una política social por ejemplo con menores que están en riesgo, pero los asesinos en serie son un fenómeno global. En España, cada 5 o 6 años salta uno y son gente normal”, da de ejemplo.
Alcaraz busca ofrecer a las fuerzas de seguridad las herramientas para la elaboración de perfiles.