Universum Global realizó un estudio en donde se afirma que para el 2020, los millennials representarán el 50% de la fuerza laboral, es decir, la mitad de la población activa, pero si bien representan ese porcentaje, en cuanto a la duración en un puesto vuelven a hacer diferencia, pues esta generación no busca la estabilidad laboral, sino mayor libertad y flexibilidad, alcanzando solo dos años en un mismo lugar, según publica infobae.com.
¿Por qué son depresivos y tienen baja autoestima?
El orador motivacional estadounidense Simon Sinek afirma que la forma en la que fueron criados es un factor importante para definir la actitud de los jóvenes de ahora.
“Del dicho al hecho, hay un gran trecho” es la frase que dibuja esta situación. Los padres en su momento dijeron a sus hijos que ellos podían ser lo que querían con solo proponerse a tenerlo. Pero en el mundo laboral uno se encuentra con una realidad distinta.
Esto sumado al apogeo de la “Era de la Información”, en donde la conexión constante los transformó en seres impacientes, desesperados cuando no tiene conexión a internet o alguna red social por unas horas.
“A los millennials de 18 a 33 años, que son un grupo que nació aproximadamente después de 1984, se los acusa de creerse merecedores, de ser narcisistas, egoístas, sin objetivos, vagos”, aseguró Sinek durante una charla ante jóvenes millennials. Pero en vez de hacer énfasis en sus supuestos defectos, el experto decide profundizar en los aspectos que los convirtieron en lo que son.
“Lo que ocurre es que los líderes les preguntan a los millennials '¿Qué quieren?’ y los millennials les responden: ‘Queremos trabajar en un lugar con objetivos, queremos crear un impacto. Queremos comida gratis y puffs’. Así que alguien piensa algún tipo de objetivo, pone mucha comida gratis y puffs; pero, por algún motivo, ellos siguen sin estar felices. Eso pasa porque hay algo que les sigue faltando”, afirmó el motivador.
Las cuatro claves determinantes de la personalidad
Según el orador motivacional, existen cuatro claves que determinan la personalidad de estos jóvenes: cómo los criaron sus padres, la tecnología con la que crecieron, la impaciencia y el ambiente de trabajo al que ingresan.