La fórmula fue propuesta por holandeses e italianos después de que sus candidaturas al Consejo de Seguridad para el periodo 2017-2018 fueran incapaces de obtener los votos necesarios.
Tras cinco rondas de votación el pasado martes, Italia y Holanda estaban empatadas a 95 votos, con pocos visos de poder superar esa situación de bloqueo.
Ante esa coyuntura, los dos países pactaron repartirse los dos años de mandato, un acuerdo que hoy fue ratificado oficialmente por la Asamblea General.
Los Estados miembros apoyaron formalmente con 179 votos a favor la candidatura de Italia, que el próximo año renunciará para dar paso a Holanda.
En el pasado se han dado varios precedentes de países que optaron por repartirse el mandato de esta forma, aunque es una práctica poco habitual y que no se ha visto desde hace más de 50 años.
Suecia, Bolivia, Etiopía y Kazajistán fueron elegidos el pasado martes como miembros no permanentes del Consejo de Seguridad para el próximo bienio.
Los nuevos miembros ocuparán los asientos que dejarán a final de año España, Venezuela, Nueva Zelanda, Malasia y Angola.
