08 ago. 2025

Iraníes salen a las calles a protestar cansados de vivir en austeridad

Las movilizaciones masivas en varias ciudades ya se cobraron doce vidas. La población soporta años de sanciones económicas y recientemente el Gobierno decretó nuevas medidas de austeridad.

Violencia.  El jueves empezaron las movilizaciones contra el Gobierno, que las atribuye a desestabilizadores del régimen.

Violencia. El jueves empezaron las movilizaciones contra el Gobierno, que las atribuye a desestabilizadores del régimen.

AFP, REUTERS, EFE

TEHERÁN, IRÁN

Irán, país sometido durante años a sanciones internacionales por sus actividades nucleares, es escenario desde el jueves de manifestaciones contra la situación económica y contra el poder, las más importantes en los últimos años.

En total, doce personas murieron en los disturbios y decenas fueron detenidas.

Es la primera vez que tantas ciudades acogen tales manifestaciones, desde el movimiento de protesta, que fue violentamente reprimido, contra la reelección del ex presidente ultraconservador Mahmud Ahmadinejad en el 2009.

A pesar de las consignas antirrégimen que corean los manifestantes, los expertos consideran que el actual movimiento de protesta en Irán es fruto del mismo sentimiento de ira que ya hizo temblar a otros países golpeados por la austeridad.

“Lo que hace que los iraníes salgan a la calle son los problemas económicos cotidianos, la frustración ante la falta de empleo, la incertidumbre sobre el futuro de sus hijos”, explica a la AFP Esfandyar Batmanghelidj, fundador del Europe-Iran Business Forum.

Según este experto, los altercados de los últimos días surgieron por las medidas de austeridad adoptadas por el presidente Hasan Rohani desde su llegada al poder en el 2013, como las reducciones en los presupuestos sociales o el alza de los precios de los carburantes, anunciadas hace unas semanas.

“Para Rohani es difícil hacer aprobar los presupuestos de austeridad, pero se trata de medidas necesarias frente a la inflación y a los problemas de divisas y para intentar mejorar el atractivo de Irán para los inversores”, afirma Batmanghelidj. Sin embargo, “tras un periodo de sanciones muy difíciles, la austeridad solo puede mermar la paciencia de la gente”.

Las manifestaciones estallaron el jueves pasado en Mashhad, segunda ciudad de Irán, antes de extenderse al resto del país. Doce personas murieron en la violencia surgida en las protestas en varios lugares, y decenas fueron detenidas.

Consignas como "¡Muerte al dictador!” y ataques contra los símbolos del régimen dieron a las manifestaciones, las más importantes desde el 2009, un aire de revolución.

El Gobierno acusó a “elementos hostiles” del exterior de atizar el movimiento de protesta.

Algunos también sospechan que los conservadores, rivales de la corriente moderada a la que pertenece Rohani, quieren sabotear la política económica del Gobierno a riesgo de desencadenar un movimiento más difícil de controlar.

El descontento es palpable hace años
La ira surgida por la situación económica es palpable desde hace años y dominó las últimas elecciones en mayo.
En las últimas semanas, la agencia ILNA, vinculada a los sindicatos, informó principalmente de protestas de varios cientos de empleados del sector petrolero por retrasos de los pagos, así como de fabricantes de tractores en Tabriz contra el cierre de su fábrica.
La ira fue en aumento con el derrumbe de empresas de crédito que afectó a millones de inversores.
Estas empresas se multiplicaron bajo la presidencia de Mahmud Ahmadineyad, y se desplomaron cuando explotó la burbuja inmobiliaria.
“No me sorprenden estas manifestaciones. En los dos últimos años vimos un desfile en las calles contra los bancos y las sociedades de crédito”, recuerda un politólogo.