El primer paso consistió en acudir al servicio tercerizado del Instituto Codas Thompson (otra empresa con contrato con el IPS), pero le comunicaron en ventanilla que no había turnos disponibles, por lo que tuvo que ir al otro prestador de servicio, Iribas.
La asegurada logró el agendamiento para el 20 de marzo pasado, a las 7.00, pero grande fue su sorpresa cuando un día antes se comunicaron con ella desde Iribas para informarle sobre el cambio de horario. “Señora su cita se le va a cambiar, puede elegir entre la 1.00, las 2.00 o las 4.00", le informó la funcionaria al otro lado del teléfono.
La paciente no tuvo otra opción que elegir el horario de las 4.00 o caso contrario perdía su turno y debía volver a realizar todo el proceso, y tardar más de la cuenta para un diagnóstico sobre su enfermedad.
La asegurada, que tiene artritis en la rodilla y problemas en la cadera, vive en el barrio San Pablo y pagar un taxi en la madrugada puede demandar una alta suma o conseguir un vecino que la acerque es una tarea difícil por el horario, se quejó. Mediante un familiar consiguió acudir en plena madrugada hasta el centro Iribas, ubicado sobre Mariscal López y Curupayty.
“No le pueden hacer eso. Porque es del IPS nomás le dan ese horario. A los pacientes que son de otro seguro o que pagan seguro le ponen en horario privilegiado. Para mí no es adecuado ese horario”, se quejó el hijo de la paciente.
La exposición al peligro en horario nocturno, la escasez de ómnibus, el alto costo de movilizarse en taxi de madrugada, son solo algunas barreras a la que se expone una persona de escasos recursos con “el mejor seguro del universo”.
SITUACIÓN. El IPS firma contrato con los servicios y ellos deciden los horarios para los estudios, señaló Armando Rodríguez, gerente de Abastecimiento y Logística. Consultado sobre los horarios insólitos, declaró que no tenía conocimiento sobre el sistema.
“No se exigía, se preguntaba al asegurado”, argumentó Nathalia Velázquez, encargada de Iribas.
“IPS conoce los horarios que manejamos. Nosotros habíamos hecho el año pasado el horario de 24 horas para poder cumplir con los pacientes del IPS. Pero nosotros no le exigíamos que vengan en el horario de madrugada, le preguntábamos si le quedaba bien en ese horario. Ahora ya no trabajamos de madrugada”.
Finalmente, la representante de Iribas indicó que actualmente ya no tienen el contrato con el IPS, que ya venció el mes pasado.
Tres meses para volver a consultar
El acceso al servicio tercerizado de resonancia es solo el primer paso del viacrucis. El tiempo de espera entre la primera consulta con el traumatólogo y tras completar el estudio puede tardar hasta tres meses, según testimonios de pacientes. Los agendamientos con los especialistas de columna, rodilla y cadera se realizan cada fin de mes en el Hospital Central y el turno se da en un plazo de 30 días. Los asegurados luchan por un cupo desde la madrugada.