Muy molestos, los evacuados se movilizaron para protestar por la situación planteada, en medio de insultos al referido jefe castrense, quien se presentó en el sitio, acompañado de Miguel Kurita, jefe de Gabinete de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN).
El coronel Alcaraz desmintió que haya ordenado el desalojo de la gente, pero sí señaló que debían limpiar de malezas y basura ese refugio, apuntando que también encontraron resistencia a esta tarea, que busca mantener limpio el terreno y eliminar posibles criaderos de mosquitos.
Víctor Riveros, vicepresidente de la Comunidad Nueva Esperanza, aseveró que hubo intención de sacarlos, pero que ellos fueron asentados por la SEN y que no tenían por qué cumplir una orden emanada de los militares.
Resaltó que están a la espera del proyecto de viviendas sociales en un inmueble del Hípico Paraguayo, también en Zeballos, impulsado por la Senavitat, dirigido a 147 familias del Bañado Norte.
REUNIÓN. Por su parte, Miguel Kurita, jefe de Gabinete de la SEN, indicó que se conformará una mesa de diálogo entre las partes involucradas, de manera a buscar una salida que permita una convivencia pacífica en ese sitio.
Dijo que institucionalmente no recibieron ningún pedido para desalojar a los ribereños.
“La preocupación de los militares es que se mantenga una cierta disciplina, orden y limpieza en un predio que es de las Fuerzas Armadas”, concluyó.