Rubio Ñu manejó bien el ritmo del partido e incluso tuvo las mejores opciones para abrir el marcador. Dos bombazos ñuenses tuvieron muy buena respuesta del portero Alfredo Aguilar, de Guaraní.
El Legendario buscó el equilibrio en el medio. Camacho estuvo muy solo y careció de las buenas asistencias, como en partidos anteriores.
Rodrigo Bogarín recibió un pelotazo y tuvo tiempo de girar para colocar un zurdazo y poner al frente del marcador a un Guaraní tímido y con escasa dinámica.
MAYOR AMBICIÓN. A medida que transcurrían los minutos, Guaraní fue el conjunto con mayor ambición.
Rubio Ñu apostó por Fabio Escobar, que le dio más fortaleza al ataque. Sin embargo, el delantero jugó muy solo.
Rubio Ñu buscó la paridad con mucho desorden y la ansiedad le jugó una mala pasada a varios integrantes del plantel.
Camacho anotó un soberbio gol, desde fuera del área, y ese tanto le dio tranquilidad al equipo a Guaraní que consiguió su sexto triunfo consecutivo en la era del técnico Garnero y se mantiene como único puntero.