Todos los pescados eran de procedencia argentina. El procedimiento fue realizado en la zona de Puerto Falcón, en la rivera denominada Coronel Cué, en la frontera con Clorinda.
Según las autoridades intervinientes, los pescados eran transportados en canoas desde Argentina hasta nuestro país para ser comercializados.
En el procedimiento no se logró la detención de ningún responsable de la carga.