19 jun. 2025

Impulsan la beatificación del mártir fray Juan Bernardo

Pobladores de la zona conocida como Jahapety, del distrito de Caazapá, participaron ayer de la misa de reapertura del proceso de beatificación del fray Juan Bernardo, quien fuera asesinado por predicar la palabra de Dios.

Richart González
CAAZAPÁ

El padre argentino Marcelo Méndez, mientras celebraba la misa en el Santuario Natural erigido en honor a Juan Bernardo en Jahapety, confirmó la apertura del proceso de beatificación del fray, quien fuera asesinado por indígenas el 2 de junio del año de 1594.

Méndez dijo a Última Hora que hay documentos históricos del fray Juan Bernardo, quien fue discípulo de fray Luis de Bolaños, creador de la grafía guaraní, fundador de Caazapá, protagonista del milagro del Ykua Bolaños, entre otros.

“Si se pudo traer el evangelio a la población fue gracias a él, un joven que fue asesinado a los 24 años, que colaboró con los misioneros a llevar la palabra de Dios a toda la región”, indicó el sacerdote.

El postulador del proceso de beatificación del fray fue el padre Yani Califato, mientras que el vicepostulador es el propio padre Marcelo Méndez, quien presidió la misa en Jahapety.

Explicó que a fines de junio llevará a cabo una audiencia con el papa Francisco para hablar del proceso de beatificación del fray. Dijo que el Papa es cercano al pueblo cristiano y len interesa todas las cosas relacionadas a las personas que entregaron todo por Dios.

A su vez, señaló que el primer paso es la beatificación y luego la canonización. En el caso de Juan Bernardo, no será necesario que se compruebe un milagro que requieren todas las beatificaciones, porque el haber derramado la sangre por Cristo, en el caso del martirio, es suficiente para la beatificación, según explicó.

Adelantó que después será necesario un milagro del fray, desde la ceremonia de beatificación en adelante, para poder proceder a la canonización.

Habilitan cuadernos para que fieles dejen por escrito milagros

El sacerdote Marcelo Méndez comentó que en el oratorio franciscano ubicado en Caazapá, Jahapety, tendrán dos cuadernos abiertos para que toda la población pueda dejar su testimonio escrito si han recibido alguna gracia o milagro.

Sobre la historia del fray Juan Bernardo contó que antes “había una costumbre de los pueblos originarios de la realización del rito antropófago, que consistía en golpear en la cabeza a la persona y después se les abría el pecho para extraer el corazón; así fue el martirio del fray”.

Destacó que en este caso fue diferente. “Con Juan Bernardo ocurrió un hecho singular, estos hermanos aborígenes vieron que el corazón del fray seguía latiendo después de haberlo matado, no se atrevieron a arrancarle el corazón y se retiraron en silencio”.

Comentó que lo hicieron equivocadamente creyendo que él era un espía de los españoles que pasaba información de cuántos habitantes tenía el lugar. Sin embargo, él estaba en el lugar para rescatar a un frayle dominico que había sido apresado. Actualmente, sus restos descansan en Asunción. Juan Bernardo fue hijo de una aborigen y un inglés.