EFE
“La familia me mandó a pedir que diera a conocer que los hijos se deslindaban por completo del ataque, que no habían tenido ninguna intervención”, explicó vía telefónica.
El letrado recibió este mensaje a través de un familiar del líder del cártel de Sinaloa, actualmente preso en una cárcel en Ciudad Juárez, en el norteño estado de Chihuahua, y dijo no tener contacto directo con Iván Archivaldo Guzmán y Jesús Alfredo Guzmán.
Según le comentaron, los hijos alegaron que si no actuaron con esta agresividad “cuando su papá fue detenido”, menos lo iban a hacer en otras circunstancias.
“Ellos entienden que los militares hacen su trabajo y lamentan estas muertes, por lo que piden una investigación objetiva e imparcial”, agregó Rodríguez.
Seis militares murieron y ocho resultaron heridos en una emboscada a un convoy del Ejército mexicano presuntamente perpetrada por los hijos del capo Joaquín “el Chapo” Guzmán para rescatar a un detenido que era trasladado a un hospital, según fuentes oficiales.
Los sicarios esperaban en Culiacán la llegada de una ambulancia procedente del municipio de Badiraguato, tierra natal de Guzmán, que trasladaba a un detenido herido.
La unidad, que era custodiada por un convoy del Ejército, fue interceptada por el comando armado, que abrió fuego con rifles Barret y AK 47 y granadas.
En el lugar fallecieron cuatro soldados, uno más durante el traslado al hospital y otro murió en el nosocomio.
El comando incendió dos vehículos castrenses y se llevó en la ambulancia al detenido, identificado como Julio Óscar Ortiz Vega, alias “el Kevin”, reveló el comandante de la Tercera Región Militar, Alfonso Duarte, en conferencia de prensa.
Sobre los autores, Duarte dijo que “es muy probable que sean los hijos del Chapo”, quienes según fuentes de la Agencia Estadounidense de Drogas (DEA), habrían asumido el liderazgo del cártel de Sinaloa tras la recaptura de “el Chapo” en enero pasado.
