En la nota, el intendente electo de Capitán Bado, quien está con permiso porque está procesado de supuesto lavado de dinero, dice que la denominación Chicharõcito le causó muchos daños.
“La publicación contra mi persona, me causó daños síquicos, físicos y perjuicios irreparables en mi dignidad como persona humana, en mi moral, imagen, reputación, en la honra, en el honor y en mi vida como hombre político” (sic), señaló en la nota.
“La palabra Chicharõcito significa una forma de burlarse, ofende la imagen de mi persona como así también constituye un acto discriminatorio. Tales actos ofensivos, menoscaban mi imagen, constituyen una tortura síquica y sicológica constante y permanente”, dijo en la nota remitida al diario.
Aseguró que utilizar la palabra Chicharõcito “ es un acto discriminatorio, falso, erróneo, distorsionado, ambiguo y divulgado sin fundamento jurídico”.
En otro punto de la nota, aclaró que sus actividades no están relacionadas al narcotráfico. “Actualmente no tengo relacionamiento al negocio del narcotráfico y no estoy siendo procesado por tráfico de drogas, ni tampoco, tuve nunca una condena ni procesos por tráfico de drogas en Paraguay, Brasil, Argentina, Uruguay, Bolivia, Perú y otros países”, refirió.
Denilso se encuentra recluido en la Penitenciaría de Tacumbú, debido a que fue declarado en rebeldía. Con una orden de detención, Denilso ganó la intendencia, y burlando la custodia policial juró como intendente para luego entregarse a la Justicia.