02 ago. 2025

Héctor y José Ramírez: Hermanos de sangre y en dirección orquestal

Por Adrián Cáceres

Lazos.  José Ariel y Héctor Daniel comparten el amor por la música y la dirección orquestal.

Lazos. José Ariel y Héctor Daniel comparten el amor por la música y la dirección orquestal.

adrian-caceres@uhora.com.py

Son parte de una familia de siete hermanos. El padre y tres de los hijos son músicos. Hablamos de Héctor Daniel (31) y José Ariel Ramírez (30), iniciados en este arte con el progenitor Octavio Umberto, ejecutante de guitarra y cantante.

“Papá nos llevó a comprarnos el primer teclado y enseñarnos las primeras escalas. No sé si habrá tenido el objetivo pleno de que seamos músicos profesionales, pero se dio así”, reconoce Héctor.

Ambos son directores orquestales: el primero es asistente en la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN); y el segundo dirige la Orquesta Juvenil Nacional José de San Martín de Argentina, además de un ensamble de música contemporánea en el mismo país.

Los dos hermanos fueron alumnos del Conservatorio Agustín Barrios del Instituto Municipal de Arte, y desde jóvenes se dieron cuenta que lo que les apasionaba era la dirección. “Somos bastante inquietos, curiosos, y no nos podemos sentar mucho tiempo; eso a un músico de fila no le ayuda”, expresa Héctor.

A su vez, José estudió en el Instituto Universitario Nacional de Artes (Argentina), actualmente denominada Universidad de las Artes. “Ahí me especialicé en dirección orquestal y composición”, indica.

En tanto, Héctor añade que está cursando la licenciatura en Dirección Orquestal y Musicología en el Instituto Superior de Bellas Artes, en Asunción, y que están planeando realizar un concierto conjunto en setiembre de este año.

“La idea es hacer un concierto binacional. Traer el ensamble argentino, y que un ensamble paraguayo vaya a Argentina”, agrega José.

Asimismo, el hermano menor resalta que un punto muy importante de este año será su retorno al prestigioso Teatro Colón de Buenos Aires. “Tuve la oportunidad de dirigir la orquesta académica del mismo teatro ahí, y fui seleccionado de nuevo”, subraya José.

Música paraguaya. Los hermanos señalan que la música paraguaya no avanzó demasiado en términos académicos en las últimas décadas, aunque comparten que la polca y la guarania son dos géneros que describen muy bien la idiosincrasia del paraguayo. “Hubo varios intentos de estilizar esos géneros, pero para mí no tan satisfactorios”, apunta José.

A su turno, Héctor se siente feliz por ver más músicos en las calles, aunque aclara que se necesita una mayor preparación musical”. José admite que hay talento en el país, “pero así como el paraguayo es uno de los que más capacidad tiene, es también uno de los que menos llega a la meta”.

Igualmente, el músico residente en Argentina reflexiona sobre el trabajo de los hermanos: “La dirección es una especialidad, no es una simple extensión del instrumentista como muchos quieren hacer parecer, o como por mucho tiempo se hizo creer. Requiere esfuerzo, sacrificio y, sobre todo, pasión”.

Además, señala que al hacer música siente que no trabaja, porque es lo que le gusta.

“La música es una forma de vida. Me ayuda en todos los sentidos, a ser mejor persona, responsable, disciplinado y más”, finaliza José.