El procedimiento se realizó ayer, a las 15.00 horas, luego de un trabajo de inteligencia de la Policía que ya llevaba varios meses, según explicaron los intervinientes.
Los movimientos de la casa de pared de color bordó con amarillo, puertas de color blanco y portón con rejas de hierro de color blanco, ya estaba bajo la lupa de los investigadores que iniciaron las pesquisas luego de una denuncia anónima.
“Este explosivo se puede utilizar para diversos hechos, para explotar cajeros, hasta inclusive cajas fuertes”, manifestó el comisario Juan Barúa, jefe policial del departamento de Itapúa.
El jefe policial afirmó que la droga incautada tendría un valor de 300 mil dólares en el mercado argentino, donde tenía que ser llevado en el automóvil Ford Focus que también fue incautado. Las evidencias fueron llevadas a la sede de la Fiscalía.