La mascota vivía con sus amos en el pueblo de San Jaime, Antigua Guatemala, lugar que fue totalmente consumido por el volcán de casi 4.000 metros de altura. El animal pudo salvarse y al encontrarse con unos bomberos los guió hasta la vivienda que estaba totalmente cubierta de cenizas y lodo.
El perro no tuvo la tarea fácil, ya que tuvo que insistir mucho para llamar la atención de los bomberos, que finalmente acudieron a la casa que el animal indicaba.
Al llegar, lastimosamente, los bomberos encontraron que toda la familia había fallecido a causa del alud de lodo y de azufre del volcán. Los rescatistas tuvieron que retirar los cuerpos sin vida ante la mirada desoladora del perrito.
La noticia que rápidamente se viralizó en las redes sociales permitió que las personas soliciten los datos del animal para brindarle un hogar.
Los bomberos afirmaron que han logrado rescatar a muchas mascotas que sobrevivieron a sus dueños. Muchas de ellas fueron trasladadas a refugios, en espera de encontrar un nuevo hogar, informó el portal de El Comercio, con base en datos publicados por medios locales.