El Ing. José Sagalés, director de Desarrollo Urbano de la Municipalidad, dijo a ÚH que por ordenanza se puede realizar trabajos de limpieza y colocar vallados sin tener aún el proyecto aprobado, pero que ayer tuvieron una reunión con el sector gubernamental “y en aras al buen relacionamiento acordamos que cesen los trabajos de limpieza. Y, posiblemente, hasta retiren las máquinas del lugar”, apuntó.
Ecosistema. Indicó que el pedido de aprobación del proyecto recién ingresó a la Comuna el lunes 4 de abril. Acotó que tendrá que verse desde el punto de vista ambiental si los matorrales y arbustos forman parte del ecosistema.
Con miembros de la agrupación vecinal, ÚH recorrió ayer el terreno del RC4 donde se observa todo el gran espacio de terreno que ya fue limpiado y el movimiento de tierra que se hizo, específicamente, en el sector colindante con el ex estadio Bétega que fue adquirido por el puerto privado Caacupemí para crear un centro de logística. También la limpieza empezó hacia una zona que está cercana a la parte boscosa más espesa del predio. Se observan algunos sectores donde aún están acumulados pedazos de ramas.
El vecinalista Julio Pallarolas mencionó que la Coordinadora Zeballense solicitó al intendente Ferreiro que ordene el cese de las tareas, ya que aún el proyecto de urbanización del Gobierno no cuenta con los planos aprobados por el Municipio.
A la vez, Pallarolas puntualizó que tampoco se puede iniciar ninguna tarea en el predio sin antes ser desafectado por el Congreso Nacional y transferido a la Senavitat.
“Se debe conocer el monto de tasación del terreno, la forma de pago a las Fuerzas Armadas, saber de dónde sacarán el multimillonario monto para el pago, ya que estas tierras tienen un valor de 70 millones de dólares”, apuntó el profesional.
Alejandro Lenguaza León, de la Coordinadora Zeballense, dijo que el Gobierno no atendió la propuesta de hacer las viviendas en la zona donde actualmente está el refugio de los damnificados.