Wilson Ferreira
HERNANDARIAS
Avanzan las obras de la futura playa de la costanera de la ciudad de Hernandarias, cuya primera etapa fue habilitada finales del 2015 y que desde entonces se ha constituido en uno de los principales centros de recreo de la ciudad.
El proyecto, uno de los más esperados por la comunidad, concluiría en unos 40 días, lo cual incrementará el potencial turístico en la zona.
Los trabajos de colocación de los geotubos, que evitarán que partículas de arena vayan hacia el embalse, frenando así consecuencias potencialmente dañinas, concluyeron la semana pasada, según explicó el ingeniero Fernando Barúa, de la Superintendencia de Obras y Desarrollo (OD.CE), dependiente de la Dirección de Coordinación Ejecutiva de la Itaipú Binacional, ente responsable por la financiación y ejecución del proyecto.
Esta instalación responde a la necesidad de contención de la arena de playa, evitando el vaciamiento de las partículas hacia el embalse, y para hacer frente a las subidas y bajadas permanentes de los niveles del lago de Itaipú, y el arrastre por la corriente.
Para la instalación se retiraron rompeolas de piedra que se hallaban sumergidas en el lago. “Este retiro se realizó en el mes de febrero por medio de un proceso ingenioso, denominado pedraplén de avance”, precisó Barúa.
ADAPTACIÓN. Los trabajos se iniciaron en la cota 219,50, un nivel del embalse bastante elevado, lo previsto era la cota 218. “Cuando iniciamos el refulado de los geotubos teníamos 1,50 metros de altura de agua, lo que dificultaba bastante la colocación de este dispositivo, porque el personal estaba prácticamente nadando y trabajando en agua”, recordó Barúa, al mencionar que se realizó una adaptación de todo el equipo terrestre a un equipo anfibio, sobre pontones. “Aprovechamos una previsión de bajada de embalse, de modo a iniciar ya la obra, y así como vemos hoy ya tenemos las condiciones casi ideales para trabajar a cota 218. Por consiguiente la situación hoy está 100% mejor que la semana pasada”, agregó.
La ejecución de este trabajo envuelve tecnología de punta a través de un proceso de relleno denominado refulado, que combina un equipamiento complejo con la utilización de materiales sustentables como los geotubos. Estas estructuras son especialmente diseñadas para resistir condiciones extremas del medioambiente, tales como la fricción constante de la corriente, o una vez que bajen las aguas, la exposición prolongada de los rayos solares y altas temperaturas.
semana santa. La siguiente tarea consistirá en esparcir la arena que se encuentra acopiada en un extremo de la futura playa. Previamente, se procederá a una limpieza del pastizal y el perfilado del terreno. “Es más rápido este trabajo, en el sentido de que no hace falta tanta infraestructura. Sí se complicará el perfilado puesto que se realizará en zonas saturadas de agua, donde las motoniveladoras tenderán a hundirse constantemente”, indicó.
Por otro lado, anunció que esta semana se dará continuidad a la provisión de arena por vía terrestre, actividad que tuvo que paralizarse por interferencias con los equipos de geotubo, por falta de espacio. “De continuar el embalse en condiciones favorables, en 40 días ya estaría habilitada la playa, para el disfrute de toda la comunidad. Además se prevé la habilitación de la primera franja, de forma experimental, para la Semana Santa”, señaló el ingeniero Barúa.