Más de 122.000 millones de guaraníes es el monto desembolsado en menos de cinco años en obras que hasta la fecha no trajeron ningún beneficio a la comunidad ñeembuqueña. Esto debido a que se trata de construcciones de mala calidad y que antes de beneficiar representan un peligro para la ciudadanía.
Una de las obras a cargo de BGF y por la que ya desembolsó más de G. 18.000 millones, que significa más del 80% del monto total, es el mercado popular en la ciudad de Pilar.
De acuerdo con documentos a los que accedió ÚH, dicho porcentaje de pago no condice con lo ejecutado hasta la fecha. Además se encuentra en una zona inundable.
El monto inicial adjudicado en principio para dicho trabajo era de 22.743 millones de guaraníes y posteriormente a través de una adenda se sumó otros G. 4.000 millones más.
Los concejales departamentales, como la colorada Marité Servín y el liberal Vicente Aquino, califican a la obra de “elefante blanco” ya que no servirá para los propósitos para los que está destinada.
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Los caminos tipo ripio son el problema principal en varios distritos de Ñeembucú. Las quejas de las personas que transitan por esas rutas no terminan al igual que las obras. Lo que debía representar un mejor acceso con caminos de todo tiempo se convirtieron en peligro de todo tiempo. Esto debido a que el material utilizado es conocido como destape de cantera y no es el que corresponde por el gran tamaño de las piedras.
0 km. La camioneta adquirida por Amarilla es especial para las rutas mal construidas por la empresa BGF.
Además del ripio el contrato de las respectivas adjudicaciones establece la construcción de desagüe pluvial, mantenimiento, reparación y construcción de puentes y pavimentos, drenaje y obras complementarias.
Otra obra de BGF, que tras casi 3 años de su construcción sigue con innumerables problemas en su infraestructura a pesar del millonario costo, es la sede del hospital-escuela de la Universidad Nacional de Pilar (UNP).
Con cada lluvia el edificio hace aguas por todos lodos lo que dificulta la atención de los pacientes que acuden a la institución para la atención médica en las distintas especiales con las que cuenta el hospital. La obra costó más de G. 10.000 millones.
Dionisio Amarilla reconoció que conoce desde hace varios años al dueño de la empresa BGF, Blas Gustavo Franco, pero que ni siquiera es accionista en la citada compañía.
Para el legislador, las publicaciones en los medios de comunicación buscan impedir la creación del Nuevo Espacio de Convergencia Liberal y Nacional. “Reitero que todos mis papeles están en orden, no soy forajido y voy a seguir trabajando por un Paraguay incluyente e inclusivo”, acotó.