El encarecimiento del corredor bioceánico, cuyo primer tramo fue adjudicado bajo la modalidad llave en mano, genera las primeras críticas por parte de analistas económicos.
Según un informe del Ministerio de Hacienda, el costo final de esta obra se encarecerá en casi un 70% con respecto al monto adjudicado, pasando de los USD 443,4 millones a los USD 746 millones. Esa diferencia de USD 302,6 millones corresponde a los intereses que deberá pagar el Tesoro al banco de inversión UBS Securities LLC, financiador del proyecto.
Para el asesor financiero Stan Canova, si bien el modelo llave en mano tiene sus beneficios para el Estado, al no haber un tope máximo de costo, según la relación plazo/tasa, eso hace que el precio final de una obra pública pueda dispararse, como es el caso del corredor bioceánico.
Recomendó que como un mecanismo de resguardo, el Gobierno establezca un límite en la variación del costo bruto. Por ejemplo, explicó, fijar en las licitaciones que el precio final que pague el Estado no crezca en más del 40 o 50% respecto al precio adjudicado.
El economista Luis Rojas, de la Sociedad de Economía Política del Paraguay (Seppy), por su parte, aseguró que, tras el fracaso del proyecto Transchaco, este encarecimiento confirma que la modalidad llave en mano no es el mecanismo adecuado para financiar grandes obras.
Remarcó que el Gobierno debe reconsiderar esta adjudicación y buscar otras alternativas de financiamiento. En ese sentido, recordó que las tasas que ofrecen los organismos multilaterales son mucho más bajas que la conseguida vía llave en mano (7,51%).
Señaló, además, que la toma de más deuda, si no es acompañada por una reforma tributaria que permita recaudar más, irá privado de recursos para los gastos sociales en educación y salud, entre otros.
Defensa. No obstante, Hacienda defiende esta adjudicación. El viceministro de Economía, Humberto Colmán, indicó que este mecanismo asegura una ejecución más rápida de las obras, lo que se pudo ver en los trabajos de la ruta Naranjal-San Cristóbal, en Alto Paraná. Dijo que además de permitir la diversificación del financiamiento, el monto a pagarse en intereses es similar a los pagos que se realizan por los bonos soberanos. Finalmente, resaltó que la ventaja del contrato llave en mano es que el servicio de los intereses se calcula solo sobre el saldo del capital adeudado, a diferencia de los títulos del Tesoro en cuyo caso se pagan iguales montos sobre el mismo estado de capital.
“Para beneficio del sector agro”
Luis Rojas cuestionó también que se priorice una obra que beneficiará casi exclusivamente a uno de los sectores más ricos del país, el sector agropecuario.
Explicó que el corredor será utilizado mayormente por exportadores agropecuarios para conectarse con los océanos Pacífico y Atlántico.
“Es para beneficio del sector agro, porque su fin es conectar Brasil con la costa del Pacífico y exportar. Es decir, nos estamos endeudando para mejorarle las condiciones a uno de los sectores de mayor riqueza, en vez de priorizar inversión en salud, educación”, expresó.
El MOPC adjudicó las obras al consorcio conformado por las empresas Queiroz Galvão SA (Brasil) y Ocho SA (Paraguay). Al ser un proyecto vía llave en mano, la contratista debe conseguir el financiamiento y el Estado, al término de los trabajos, asume la deuda.
El proyecto implica la construcción de 300 kilómetros de nueva ruta para el tramo Carmelo Peralta-Loma Plata, en el Chaco (ver infografía).