Por Juan José Brull
Corresponsal - PILAR
La población de Pilar, ciudad que tanto quiso, dio el último adiós a su ídolo máximo, Roberto Cabañas.
A las 15.00 el cortejo fúnebre, acompañado por una multitud, llegó a la Basílica Nuestra Señora del Pilar, para el oficio religioso.
Frente a la Municipalidad se leyó la resolución de la Junta que asigna al polideportivo municipal y la calle Colón (donde jugaba en su infancia y está ubicada la casa de la familia Cabañas) con la denominación de Roberto Cabañas.
El intendente de la ciudad Cristóbal Stete, acompañado por el presidente de la Junta José Maciel entregaron la resolución a sus hijos Robertito, Carolina y Daniel.
El cortejo se detuvo brevemente frente a la casa donde viviera el ídolo pilarense, luego tras recorrer pocos metros se llegó al Estadio del Club Capitán Bado, donde se desarrolló un acto de recordación.
Sentido. Frente a la Escuela San Miguel, donde Roberto pasó su infancia, una profesora del 6º grado leyó una emotiva carta donde se destaca un párrafo en especial. “Las verdaderas estrellas y las más brillantes son fugaces, pero vos perdurarás por siempre en el corazón de cada pilarense”.
Grandes personalidades del fútbol dieron el último adiós a Roberto, su amigo Roberto Gato Fernández, Rogelio Delgado, entre otros despidieron al gran compañero.
“Lamentable que ningún dirigente del APF estuvo presente para despedir a un grande que dio mucho al fútbol paraguayo”, fueron las palabras de Aldo Florentín, ex capitán de la Selección.
La Asociación Paraguaya de Fútbol fue la gran ausente, para el jugador que dio nada menos que la Copa América a todo un país.