La investigadora y analista política Milda Rivarola presentó este fin de semana su último libro Augusto Roa Bastos. Escritos políticos, y también se refirió a la crisis política desatada a partir de la aprobación irregular del proyecto de enmienda constitucional, donde lamentó el papel del Frente Guasu (FG), y vaticinó un sombrío panorama para la democracia en el país.
“Dentro de la lógica pragmática que están usando (el FG), hay dos cosas. Primero que era el último partido democrático del Parlamento, los otros ya tenían toda su carga de violación constitucional y de corrupción del voto popular, y el último frente democrático se volvió golpista, y eso es grave en términos de futuro”, manifestó.
entierro. Milda sostuvo que la dirigencia del Frente Guasu espera recuperarse de la crisis actual y lograr que Fernando Lugo vuelva a ser presidente en las próximas elecciones, pero dijo que también cabe la posibilidad de que la agrupación caiga en una crisis electoral y termine “enterrada”.
“Es un cálculo el que están haciendo ahora ellos (el FG), vamos a estar mal ahora y después le vamos a ganar a Cartes, y eso se va a ver en un año, en abril del 2018, y allí va a suceder que su pragmatismo va a poder ser aplaudido por algunos o van a ser enterrados, como fueron enterrados todos los partidos que no fueron el Colorado o Liberal hasta este momento en la transición paraguaya; o sea, ¿dónde están el Encuentro Nacional, el PRF, Patria Querida, el Unace? Todos los partidos alternativos fueron destrozados. Eso de si valió o no valió la pena la patoteada lo vamos a saber en un año”, expresó.
pesimismo. La investigadora habló de un negro panorama para la democracia paraguaya en términos de grupos progresistas, señalando que todos los partidos tradicionales y alternativos han perdido credibilidad.
Dijo que hace tiempo, y más en este momento, no hay lugar para la razón y el conocimiento en el país, y que la gente actualmente lo único que quiere es tomar partido sobre la crisis.
“Si tomamos solamente el siglo XXI, hay por lo menos cuatro momentos donde los propios partidos parlamentarios se insurgieron contra la Constitución en beneficio propio. Uno es cuando, con apoyo de la Corte y el TSJE, decidieron que González Macchi quede como presidente, destrozando la explosión de participación que tuvo el Marzo Paraguayo”, recordó.
Mencionó en segundo lugar a los juicios políticos de Nicanor Duarte Frutos contra los ministros de la Corte. “A partir de ahí se les enseñó a los ministros de la Corte que dependían de la mayoría parlamentaria y de la voluntad del Ejecutivo”, dijo.
La tercera violación que menciona es el juicio político contra Lugo, donde explica que una alianza de partidos parlamentarios le dijo al pueblo “tu voto no vale nada”.
LA CRISIS. “Ahora es la historia de un presidente que se tira, con una alianza con liberales y el Frente Guasu, a decir que la Constitución no le importa y que se va a quedar”, expresó.
Habló de un quiebre de poderes del Estado desde hace tiempo, y la ruptura del imperio de la ley. “Lo que sucedió en Curuguaty, lo que está sucediendo con mucha más violencia desde el 2013 en adelante, es eso y peor. Se está entrando, matando y torturando en los asentamientos campesinos, dejamos que todo eso suceda, y como son los pobres y excluidos, no importa, y ahora, cuando esa ausencia de garantías llega a Asunción, ahí gritamos... Para mí es como el final de un proceso de destrucción de esa voluntad de República y democracia. Creo que es el fin de la transición”, dijo.