La disidencia colorada, liderada por el senador Mario Abdo Benítez, busca por todas partes tener de aliado al ex mandatario, porque lo consideran un “peso pesado” de la política nacional al que no quieren tener de enemigo.
El senador Julio Velázquez, uno de los más anticartistas de la disidencia, señaló que veía con buenos ojos que Duarte Frutos retorne a la política partidaria de manera activa luego de 7 u 8 años de estar alejado y operando tras bambalinas.
Velázquez, quien fue el ministro de Salud de Nicanor, expresó que la dirigencia está apática y dormida, por lo que la presencia del ex jefe de Estado ayudaría al debate.
“La presencia de un dirigente de la talla del ex presidente genera una expectativa que es saludable para la suerte del partido”, señaló Velázquez.
Sobre el equipo que se pretende reunir, dijo que Duarte Frutos siempre estuvo en contacto con la gente y que “por el desinterés y desprecio que tiene el Gobierno hacia la dirigencia, muchos ya están en contacto con Nicanor”.
Por su parte, otro miembro importante de la disidencia, el senador Juan Carlos Galaverna, señaló que la renuncia a la embajada es para activar como político y no porque echa de menos a sus amigos.
“No tuve intención de ironía, al contrario, traté de ser lo más preciso posible, él no vino para ser el dirigente de la unión del fútbol del interior (...) Yo veo una significación política en su retorno en la política paraguaya, es un actor importante, lo fue y puede volver a hacerlo”, expresó el senador a Radio 1000.
Otro disidente, el senador Arnoldo Wiens, comentó que le parecía prematuro hablar de nombres como candidatos de la ANR. Sin embargo, destacó que sin dudas la presencia de Duarte Frutos moverá el avispero.
Inclusive, el senador Fernando Lugo, también ex presidente, dijo que se manejan duplas como Lugo-Marito, o Lugo-Nicanor, aunque apenas son ideas que deben ser discutidas, aclaró.