Por lo expuesto, el conjunto de Rivera deberá hacer algunos reajustes en su juego ofensivo para dar vuelta el resultado la próxima semana, en el Feliciano Cáceres.
En los primeros cuarenta y cinco minutos, el equipo auriazul propuso una marca bien agresiva, tratando que Atlético no pueda desplegar su juego.
Sin embargo, a Luqueño le faltó mayor pausa al momento de tener el balón y crear situaciones.
Los centrales Leguizamón y Meza lidiaron con el portentoso delantero Walter que se lució con su buen porte físico, manejando los tiempos del conjunto brasileño.
Una aproximación de Aquilino Giménez y algunas situaciones aisladas fueron lo poco que hizo el Auriazul en la primera parte.
POLÉMICO. En la segunda etapa, el transcurso del partido era normal hasta el minuto 63, donde Meza cayó al suelo tras el codazo de Walter. El árbitro, Víctor Carrillo, quien tuvo un tendencia localista en la decisiones, siguió la jugada que desembocó en el gol de Marcos Guilherme.
Ese gol en contra desconcertó totalmente al equipo que perdió la concentración y cayó en múltiples errores.
Cerca del final del juego, Guido Di Vanni tuvo en sus pies la chance de igualar el juego, pero fue tapado por el golero Weverton.
Dentro de lo que fue el juego, hubo una leve supremacía del local. Luqueño debe pensar en armar las estrategias y los recaudos para el juego de vuelta, donde el apoyo de su público será fundamental.
