En un recorrido realizado ayer por un equipo de ÚH, se pudo constatar que los sanitarios fueron saqueados, por lo que su estructura se encuentra regada de heces y orina, lo que genera un olor nauseabundo en todo el lugar, ya que a ello se suma la contaminación de las aguas del mencionado curso hídrico.
Algunos sectores de los camineros de este espacio público, que carece por completo de sombra al no tener un solo árbol en su interior, presentan peligrosos hundimientos, los juegos infantiles como hamacas y tobogán inclusivo están rotos y oxidados.
Efectivos de la Marina custodian el acceso principal a este sitio solo hasta las 22.00 de cada día, por lo que el lugar es dominado por adictos y malvivientes en horas de la madrugada.
El intento por conocer la opinión del director general de Desarrollo Urbano de la Comuna capitalina, arquitecto José María Segalés, resultó infructuoso una vez más, ya que no atendió las llamadas a su teléfono móvil.