Ambos se vistieron de gala, lo que fue llamativo sobre todo en Gómez Verlangieri, quien generalmente va al Senado en tenida informal.
A Espinoza se la vio desfilando por los pasillos toda vestida de negro y varios de los funcionarios denunciaron que les pasaría la factura una vez que asumiera su novio como titular del Congreso.
Sin embargo, esta situación no se dio, debido a que finalmente no se tuvieron los números para la sesión extraordinaria en la que el oficialismo y sus aliados pretendían renovar las autoridades en la Cámara Alta.
En los pasillos se comentaba también que Espinoza tendría pretensiones de ser la próxima directora de Recursos Humanos, un cargo bastante polemizado.
La misma había sido imputada por incidentar para evitar que asuma Miriam Arroquia como interina.
Como contracara a la situación, muchos funcionarios estaban expectantes de la elección, ya que estaban conformes con la candidatura de Gómez Verlangieri.
Están seguros de que si el mismo llega al cargo todo volverá a la normalidad en el Senado, en el sentido de que volverán a recuperar todos sus beneficios, y que ya no habría sanciones a los funcionarios del Congreso.