Luis Fernando Ávalos, viceministro de Relaciones Económicas e Integración de la Cancillería, informó que ya ha dialogado con el embajador de Uruguay, Federico Perazza, quien facilitó la misión. Añadió que Olmedo mantendrá reuniones en los niveles pertinentes y aseguró que existe un amplio conocimiento de las operaciones del puerto, por lo que espera que se encuentre una rápida solución.
“Estamos muy confiados. El funcionario que va a viajar (Olmedo) conoce muy bien estas particularidades, tiene mucha experiencia, para que se circunscriba bien la problemática. No quiero profundizar mucho sobre la situación real, por eso preferimos ir a conversar y ver in situ las condiciones de utilización y lo que podría estar generando el problema”, expresó Ávalos.
LLEVA SU TIEMPO. Luis Enrique Chase Plate, embajador de Paraguay en Uruguay, aseveró que se está en plenas tratativas para solucionar el problema en el más breve plazo posible.
A priori, la información que se tiene es que falta instalar en el puerto un lugar para el tráfico fluvial, puesto que al lugar arriban buques de ultramar, con mínimo 5.000 contenedores, que ocupan prácticamente todos los lugares de los buques fluviales.
“Estamos a la espera, a ver si podemos tener un lugar especial para los buques paraguayos. Estamos haciendo todo lo posible para que no se ocasionen los daños que se están ocasionando a nuestros armadores y a los buques de bandera paraguaya”, precisó.
Añadió que muchas veces las conversaciones para buscar una salida duran un tiempo, porque también hay cuestiones gremiales y estas a veces escapan un poco de la autoridad de los gobiernos.
ANTECEDENTES. Las 10 barcazas varadas llevan aproximadamente 2.800 contenedores. De ese total, 700 de exportación llevan carne, carbón, cuero, semillas, maderas y plásticos, que hace más de una semana están demorados. Otras embarcaciones incluso están estancadas en el puerto uruguayo desde hace doce a quince días.
Robert Bosch, gerente general de la Compañía Paraguaya de Navegación de Ultramar SA (Copanu), manifestó que este tipo de situaciones puede traer pérdidas a las navieras paraguayas por USD 3.000.000.