“Aunque el gobierno se centró hoy en el aspecto de seguridad (lucha contra el terrorismo), ha aceptado, como lo indican entrevistas dadas por el embajador (Bachar) Yafari y el presidente Al Asad, que todos los temas serán abordados por el gobierno en los próximos días”, dijo el mediador de la ONU, Staffan de Mistura.
“Hemos dado la oportunidad a las delegaciones de escoger el tema que desean discutir primero, pero todos tienen que ser abordados”, insistió.
De Mistura abrió hoy la quinta ronda de negociaciones de paz para Siria, con reuniones por separado con las delegaciones del gobierno y de la oposición, representada por una plataforma que integran grupos políticos en el exilio y grupos rebeldes.
En una comparecencia ante la prensa al término del día, De Mistura sostuvo que a pesar de la nueva escalada de violencia en Siria, ninguna de las partes amenazó con no viajar a Suiza para estas negociaciones o con retirarse de ellas.
En los últimos días grupos rebeldes sirios se han unido a formaciones yihadistas para emprender sendas ofensivas contra las fuerzas gubernamentales en los alrededores de Damasco y en la provincia central de Hama.
El mediador reconoció que lo ideal sería que la calma reinara en el terreno, mientras en Ginebra se discuten los aspectos políticos indispensables para poner fin a la guerra civil en Siria.
Sin embargo, recordó que frecuentemente ocurre que en situaciones de conflicto las discusiones políticas se desarrollan al mismo tiempo que los combates.
En vista de esos últimos acontecimientos, De Mistura pidió a Rusia, Irán y Turquía, garantes del último acuerdo de alto el fuego en Siria, que actúen para controlar el resurgimiento de la violencia armada.
“Esperamos que los garantes retomen la situación en sus manos para controlar la situación, que actualmente es muy preocupante”, dijo.
Indicó que espera que los tres países pronto convoquen a gobierno y grupos armados a una nueva reunión en Astana (capital de Kazajistán), donde se negocia el aspecto militar de la crisis siria.
