Culminada su misión en el país, el representante diplomático dejará Paraguay luego de cuatro años de labor como embajador. En una entrevista ofrecida a la Dirección de Comunicaciones de la Presidencia de la República enfatizó sobre todo lo vivido en el país en estos años.
Alessandro Palmero destacó las relaciones humanas que hay en Paraguay. Confesó entre risas que como muestra de ello se lleva como esposa a una paraguaya. Destacó que le gustó mucho trabajar en un país que está cambiando, a la vez de mencionar que ve una balanza muy positiva entre las relaciones con los países europeos y Paraguay.
Por su parte, Myriam comentó a ÚLTIMAHORA.COM que conoció a Alessandro en mayo del 2014 gracias a una amiga, durante el ciclo de cine europeo. Agregó que en ese encuentro ella se quedó encantada por la forma en que el embajador la miraba.
De ahí en más, se conocieron. “Empezamos a hablar de que queríamos una vida juntos, que yo tendría que dejar mi país. Un día vino con anillo de compromiso y al principio habíamos hablado de casarnos antes de que él termine su misión en Paraguay... y un día me dice -ya no me gusta que te tengas que ir a tu casa, casémonos ya-, fue así que nos casamos el 16 julio del año pasado”, comentó Myriam.
Palmero fue nombrado embajador ante el Gobierno de Honduras, por lo que iniciarán una nueva historia en Tegucigalpa, donde vivirán por cuatro años.
“A veces tomamos decisiones sin saber lo que nos espera, pero tengo bien claro lo que hace feliz, mis hijas, Alessandro y mi pequeño Gino (perrito). Teniéndolos cerca tengo todo lo que me hace feliz. Es la primera vez que salgo de mi país para vivir fuera, imagino que extrañaré un montón de cosas”, expresó Myriam.
“Cuesta dejar la familia y a los amigos que son como familia. En este momento estoy con toda mi energía puesta en mis dos hijas menores, tratando de que el cambio de país sea para ellas una experiencia positiva”, finalizó la paraguaya.