De los varios puntos que trajo a colación, García no supo explicar en qué se basó para otorgar vacaciones a su directora de Gabinete, Mary Martínez. La misma fue nombrada funcionaria permanente en noviembre pasado y dos meneses después ya estaba de vacaciones.
Antes de ser nombrada, Martínez fue asesora externa de la institución y cobró G. 180 millones por su asesoría.
Según el titular de la Contraloría, lo que se le otorgó a Martínez fue un permiso para un viaje por cuestiones particulares y que eso se instaló como si fueran vacaciones.
Expresó que cuando se planteó su viaje, uno de los criterios que analizó la oficina a cargo fue el de reconocer que en los años 90 Martínez ya fue funcionaria de la Contraloría por un año y medio y se mencionó la posibilidad y la conveniencia de tomar esa antigüedad para asignar vacaciones.
“Si llega a ser un error, es un error que vamos a corregir. Si tiene que ser asignado un permiso especial, sin afectar el patrimonio público, es lo que vamos a hacer”, remarcó.
Indicó que también hay disposición del contrato colectivo que habla de la posibilidad de la asignación de permisos.
“Puede ser ese el caso, puede ser el caso de las acumulaciones, de una interpretación del derecho laboral es equiparable, puede ser que no lo sea, hay quien me llamó a decir que la propia actividad de consultoría ha generado jurisprudencia de que es una vinculación de orden laboral y que los meses podrían acumularse”, acotó el contralor, al tiempo de añadir que “las respuestas todas no las tenemos, somos personas falibles, pero no significa ni de lejos mal desempeño de funciones”, aseguró.
DOBLE VIÁTICO. En cuanto a la funcionaria Lizza Benavente, quien, según la página oficial de la Contraloría, cobró dos veces viático para un viaje a España, García calificó de maliciosa las publicaciones y resaltó que los documentos que los periodistas tuvieron a la vista para hacer la publicación o son falsos o son tendenciosos o no existen.
Tras insistir que no se corroboraron las informaciones, minutos después, sin embargo, atribuyó a un “error involuntario” que los datos sobre los viáticos se hayan duplicado en la propia página web de la institución. “Hubo un error involuntario al cargar los datos, no hubo doble pago. Decir nomás en todo caso nos equivocamos nosotros. Tenemos que completar la información, si nos equivocamos al cargar, estamos (…) iba a decir una grosería (sic). Nosotros pusimos una información que no es correcta. Necesitamos nosotros poner la información pormenorizada”, se justificó.